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@JoakinSalazar
El Juzgado Sexto de Sentencia emitió una condena a doce años de prisión contra José Luís Regalado Mejía, shop de 51 años de edad, there quien ejercía como profesor de un instituto público, por los delitos de violación y otras agresiones sexuales, en perjuicio de una joven estudiante de 18 años de edad.
En su resolución, la jueza impuso seis años por el delito de violación y seis años por el delito de otras agresiones sexuales, para un total de 12 años de prisión.
En la vista pública, la Fiscal del caso, Dinora de Sigüenza, demostró la participación delictiva del imputado con los aportes de pruebas de cargo, como la declaración de la víctima que fue contundente.
Según la declaración de la víctima, el profesor abusó sexualmente de ella, valiéndose de su cargo, al interior del centro de estudios.
Las investigaciones de la Unidad del Menor y la Mujer de la Fiscalía General de la República, detallan que el hecho ocurrió el 3 de mayo del 2014, cuando el ahora condenado, encerró a la víctima en una de las aulas y cometió el ilícito.
Jueza autoriza conciliación
El Juzgado Décimo Cuarto de Paz autorizó la conciliación entre los imputados, Rosa Odilia Orellana, de 54 años, sus hijos, Gerardo Ernesto Orellana Márquez, de 20, y José Guillermo Márquez Orellana, de 26 años, acusados por los delitos de administración fraudulenta y estafa en perjuicio de Grupo de Seguridad Privada S.A. de C.V.
La Jueza autorizó la conciliación luego de haberse alcanzado un acuerdo extrajudicial y dentro de un mes se habrá saldado la deuda; lo estafado asciende a la cantidad de $28 mil 784. La cual será saldada por los imputados.
De acuerdo a la acusación fiscal, la imputada laboraba como secretaria de la referida empresa y empezó a incluir a sus hijos y a los familiares, Joaquín Ignacio Bonilla Orellana y Susy Gabriela Alejandrina Ramos Bonilla, en la planilla y así cobrar sueldos, los cuales eran reclamados por varios empleados.
En octubre del año pasado, al descubrir los hechos, la imputada, de 54 años, fue despedida e inició el proceso en su contra.
A raíz de eso, los hijos como los otros parientes se dedicaron a solicitar préstamos del Banco Agrícola, como supuestos empleados del referido lugar, valiéndose del nombre de la empresa.
