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Bajo la atenta mirada del presidente de Cuba, Raúl Castro, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos (izquierda), y Timoleón Jiménez (derecha) alías "Timochenko", líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), se estrechan las manos tras firmar el acuerdo que pone fin al conflicto armado. (Foto Diario Co Latino/Xinhua)

Preparan en Colombia celebración por avances en proceso de paz

Bogotá,/PL
La Habana/José Gabriel MartínezPL

El vocero de Marcha Patriótica David Flórez confirmó hoy que esa plataforma junto a otras organizaciones colombianas preparan una movilización nacional con el fin de saludar los avances en los diálogos con las FARC-EP.

En declaraciones a Prensa Latina, el activista precisó que el 15 de julio fue la fecha escogida para la celebración en varias ciudades del país.

Estamos muy cerca del Acuerdo Final entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) por lo que organizamos desde ya una fiesta popular convocada no sólo por sectores alternativos, sino también por partidos políticos, gobernaciones, alcaldías, grupos artísticos y religiosos, expresó.

Según Flórez, la idea es aglutinar a muchas personas en torno al propósito superior de Colombia que es la construcción de la paz, manifestó.

La víspera representantes gubernamentales y de ese movimiento guerrillero dieron a conocer en Cuba el acuerdo para el cese el fuego bilateral y la dejación de armas, consenso que incluye los términos para dichos procedimientos, junto a las características de su supervisión.

Ambas fases serán verificadas mediante un mecanismo tripartito compuesto por delegados de ambas partes beligerantes, y una misión política coordinada y financiada por Naciones Unidas.

Además, conciliaron posiciones en torno a las condiciones de seguridad para los futuros desmovilizados durante la etapa de reintegración a la vida civil, y a las medidas para combatir las estructuras criminales, entre ellas las sucesoras del paramilitarismo.

Después de casi 60 años de conflagración -insistió- es importante salir a las calles a festejar este momento.

Con anterioridad los dos equipos rubricaron pactos en los temas de reforma rural integral, participación política, combate contra el tráfico ilícito de drogas mediante la sustitución de cultivos cocaleros y víctimas.

La guerra interna ha dejado unos 300 mil muertos, casi siete millones de desplazados de sus lugares de origen y al menos 45 mil desaparecidos.

Cese del fuego en Colombia consagra a Cuba como isla de paz

La firma del cese al fuego y las hostilidades bilateral y definitivo entre el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) consagra hoy a Cuba como una isla inspiradora para la paz global.

Sede de la Mesa de Diálogos entre los contendientes del conflicto armado más antiguo en Latinoamérica desde su instalación en noviembre de 2012, la mayor de las Antillas registró con la rúbrica del importante acuerdo en esta capital otro acontecimiento calificado de histórico.

Lo pactado por Bogotá y las FARC-EP la víspera establece también los términos para la dejación de las armas por la agrupación insurgente y las garantías de seguridad para la reincorporación a la sociedad de sus miembros.

Si bien no establece la paz definitiva, es reconocido por la comunidad internacional como su antesala inmediata.

Jamás se había avanzado tanto en un proceso de paz en la nación suramericana y los recientes acuerdos la acercan, como nunca antes, al fin de un conflicto armado que ha padecido por más de cinco décadas, como consecuencia del cual murieron más de 200 mil personas y otras 45 mil se reportan como desaparecidas.

A la ceremonia de firma, encabezada por el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y el comandante de las FARC-EP, Timoleón Jiménez, en representación de las partes en conflicto, acudieron presidentes y otras altas autoridades internacionales.

Por los países garantes participaron el presidente cubano, Raúl Castro, y el canciller de Noruega, Borge Brende, mientras que a nombre de las naciones acompañantes asistieron los presidentes de Chile y Venezuela, Michelle Bachelet y Nicolás Maduro, respectivamente.

El acto contó además con la presencia, como invitado especial, del secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, quien estuvo acompañado por los presidentes del Consejo de Seguridad y la Asamblea General de esa máxima instancia.

Igualmente asistieron el presidente de República Dominicana, Danilo Medina, en calidad de presidente de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac); el presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén; y los enviados especiales de Estados Unidos y la Unión Europea para el proceso de paz.

La coincidencia de tantos líderes mundiales evidenció el apoyo internacional a la paz colombiana, al tiempo que reconoció la capacidad de Cuba para favorecer el diálogo y el entendimiento.

En este sentido, su presidente, Raúl Castro, aseguró que la isla seguirá brindando las facilidades necesarias y contribuyendo en todo lo posible al fin del conflicto entre Gobierno y FARC-EP, con modestia, discreción y profundo respeto a todas las posiciones, según precisó.

Tal voluntad pacifista de Cuba quedó demostrada también en febrero, cuando acogió el encuentro del Sumo Pontífice de la Iglesia Católica, el papa Francisco, y el Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa, Kirill.

Ese intercambio, primero en mil años entre los líderes de las iglesias cristianas con mayor número de feligreses, permitió que ambos suscribiesen una declaración conjunta en la que abordaron temas de actualidad política-religiosa e hicieron un llamado a favor de la paz.

Tras firmar dicha declaración, el papa Francisco reconoció al pueblo cubano su «disponibilidad activa» para el diálogo y aseveró que de seguir así, «Cuba será la capital de la unidad».

De igual forma, fue la isla caribeña el escenario escogido por la Celac en 2014 para proclamarse como zona de paz, una condición cuya plenitud se ve más cercana gracias a los grandes pasos dados en La Habana en pos del fin del conflicto armado en Colombia.

La UNESCO celebra los acuerdos de paz

La Directora General de la UNESCO, Irina Bokova, expresó hoy su profunda satisfacción por la firma de los acuerdos de paz entre el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que ponen fin a un conflicto armado que ha dividido al país durante más de medio siglo.

“El proceso que ha desembocado en la histórica firma de los acuerdos el 23 de junio en La Habana demuestra un compromiso auténtico del Estado colombiano con la paz y los derechos humanos”, declaró la Directora General, agregando: “Este acuerdo histórico resuena en el corazón del mandato y la misión de la UNESCO, organización cuya misión es la construcción de la paz en la mente de los hombres y las mujeres. Felicito calurosamente al presidente Juan Manuel Santos y al pueblo colombiano”.

A lo largo de estos años de negociaciones, la UNESCO ha seguido de cerca el avance de las negociaciones y cooperado en sus esferas de competencia. La promoción de la cultura de paz, la educación de calidad, la enseñanza de la historia y el pleno ejercicio de la libertad de expresión y de prensa son parte integrante de los acuerdos y estarán en el centro de su implementación en los próximos años. “La UNESCO está a disposición del gobierno de Colombia para cooperar en ello”, continuó la Directora General.

La UNESCO ya presta apoyo a Colombia en la promoción del patrimonio cultural como fuente de cohesión y diálogo y en ámbitos como la seguridad de los periodistas, el desarrollo de la lectura por medio del Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (CERLALC) o la investigación en ciencias sociales, muy activa en Colombia.

“Tengo hoy un pensamiento muy particular para el periodista colombiano Guillermo Cano Isaza, que pagó con su vida la búsqueda de una Colombia más pacífica y democrática. Estos acuerdos son de alguna manera un homenaje a su memoria y su trabajo, treinta años después de su asesinato”, dijo Irina Bokova, refiriéndose a quien da su nombre al Premio Mundial de Libertad de Prensa UNESCO/Guillermo Cano*. En 1984, Guillermo Cano escribió: “Necesitamos la paz para vivir civilizadamente y dejar de morir a destiempo y como salvajes”.

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