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Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
Las Conferencias Episcopales de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe expresaron, en el IX Encuentro de los Obispos de Frontera sobre la Movilidad Humana, su preocupación por la “migración forzada” fruto de los problemas estructurales como la violencia, el desempleo y el impacto del cambio climático, entre otros.
“La migración forzada es un fenómeno complejo y multifacético, impulsado por una variedad de factores como la pobreza, la falta de oportunidades economómicas, la inestabilidad política y más recientemente por los efectos del cambio climático”, afirmó Monseñor Elías Bolaños Avelar, Obispo Zacatecoluca, y presidente de Cáritas El Salvador.
Con el lema “Libres de elegir si emigrar o quedarse” : Atender las causas y el camino de la personas vulnerables en movilidad, los obispos dieron cuenta de las dificultades que viven los migrantes en su ruta de tránsito hacia el Norte, con el fin de hacer un cambio en sus vidas y para sus familias.
“La realidad migratoria atravesada por diversos rostros marcados por el dolor que causa el descarte y la globalización de la indiferencia. Es urgente atender la migración que afecta a tantas personas en nuestra región y queremos expresar nuestra profunda solidaridad y compasión a todos aquellos que se ven obligados a abandonar sus hogares en busca de seguridad y una vida mejor”; sostuvo Monseñor Bolaños.
El prelado afirmó que como pastores están llamados a defender la dignidad y los derechos de todos los seres humanos, independiente su origen o estatus migratorio.
En una breve reseña Monseñor Bolaños señaló que la primera causa de la migración en El Salvador, en los años ochenta, fue la guerra civil, luego, el motivo estuvo vinculado a la violencia de los grupso pandilleriles y por último a la falta de empleo que continúa siendo uno de los “motivos más fuertes” para que la población tome la decisión de migrar.
“Agradecemos a la iglesia en México que es el último retén a Estados Unidos y que tienen más de 20 casas de acogida en donde nuestros migrantes van 1 o 2 días , a descansar un poco y seguir adelante”, mencionó.
“El Salvador, según los datos que han dado los periódicos, sabemos que alrededor de 50 mil personas fueron detenidas en la frontera México- Estados Unidos, y se calcula entre 200 o 300 salvadoreños, que salen cada día rumbo al Norte”, informó.
Mientras, Monseñor José Domingo Ulloa Mendienta, Arzobispo Arquidiócesis de Panamá, manifestó que la realidad que viven los migrantes en su paso, luego de salir de sus países de origen hacia su destino está llena de peligros y riesgos que incluye la violencia y la extorsión.
“En la frontera, sobre todo en el paso fronterizo de El Darién (zona selvática y de pantanos entre Colombia y Panamá), realmente está colapsando a la propia frontera. Nos preocupa a nosotros y también a las autoridades. En los últimos meses están pasando 3 mil hermanos migrantes diarios”, señaló.
“Este debe ser un tema en donde haya una política migratoria para toda el área para que en cada país podamos tenderle la mano al migrante y está también la realidad de la Iglesia, en medio de la situación que viven los migrantes tenemos el compromiso como cristianos con la misericordia y la solidaridad de impulsar el gran reto frente a la realidad migratoria que se está dando en nuestras regiones”, reafirmó Monseñor Ulloa Mendieta.
Monseñor Gustavo Rodríguez , Arzobispo de la Arquidiócesis de Yucatán, México y presidente de la Red Clamor, expresó: “A la pregunta si los gobiernos atienden debidamente a los migrantes en cada país que atraviesan o si la iglesia los está atendiendo, les puedo decir que los gobiernos no se han hecho responsables de los migrantes, no han cuidado de ellos”.
“La iglesia -hace lo que puede-, pero es imposible abarca el inmenso número de migrantes que cruzan diariamente las fronteras, tengamos en cuenta no sólo se trata de centroamericanos, porque por esa misma ruta están pasando venezolanos, colombianos, haitianos, africano. En el vuelo que me trajo a El Salvador venían 40 hindues que los repatriaron precisamente a El Salvador, cuando no son de aquí”, reseñó Monseñor Rodríguez.
Ante esa realidad, el encuentro de Obispos de Frontera sobre la Movilidad Humana de las Conferencias Episcopales de Norteamérica, Centroamérica y el Caribe sugirió a los Estados que se encuentran en la “ruta del migrante” , adoptar políticas migratorias justas y humanitarias, respetar la dignidad y los derechos fundamentales de este grupo de personas.
Asimismo, hizo un llamado a sus comunidades de fe para que actúen con los valores de solidaridad y den acogida a los migrantes que lleguen a sus zonas de residencia.
“Es neceasario recordar las palabras de nuestro Señor Jesucristo: Porque tuve hambre y ustedes me recibieron en su casa. Y recordemos su promesa de acogida en el cielo: Vengan, benditos de mi Padre, y tomen posesión del reino que ha sido preparado para ustedes desde el principio del mundo”, añadió Monseñor Bolaños.
