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Rosmeri Alfaro
@DiarioCoLatino
Las organizaciones de pequeños productores podrán aplicar a un subsidio de hasta $7,500 con el fondo de recuperación económica lanzado por la Coordinadora Latinoamericana y del Caribe de Pequeños Productores y Trabajadores de Comercio Justo (CLAC).
El financiamiento -que busca afrontar los efectos negativos de la COVID-19- iniciará con un fondo de $835,000 y contará con tres líneas de financiamiento: el subsidio para soberanía alimentaria y diversificación productiva para el autoconsumo; para la producción de insumos orgánicos para la agricultura; y para la diversificación de mercados. Los fondos no serán reembolsables.
“Las solicitudes pueden ser por un monto máximo de 7,500 dólares, y deberán enviarse al correo electrónico: [email protected]. De ser aprobada la solicitud, el fondo se podrá ejecutar en un período de entre 3 y 12 meses. La organización aplicante deberá realizar las compras y gestiones de forma centralizada”, detalló CLAC.
“La crisis sin precedentes del COVID-19 enfatiza el papel fundamental de los productores y trabajadores, quienes cultivan y producen alimentos que con tanta frecuencia damos por sentado”, dijo Andreas Jiménez, director ejecutivo de FLOCERT, uno de los socios comerciales.
Cabe destacar que, hace unos meses CLAC creó el Fondo de Alivio para apoyar a las organizaciones en el inicio de la pandemia. “Los nuevos fondos buscan contribuir a la implementación de medidas de recuperación económica como respuesta a los efectos negativos de la pandemia que han sido identificados por las redes de productores. Las organizaciones que aplicaron al Fondo de Alivio pueden aplicar a una línea del fondo de recuperación”, explicó.
“Al ayudar a las organizaciones de Comercio Justo estamos apoyando una recuperación con justicia, que nos permita avanzar hacia modelos comerciales más solidarios y equitativos (…) Los pequeños productores han mantenido a flote la producción de alimentos, pero enfrentan serias dificultades para garantizar el sustento de sus familias y se vuelven cada vez más vulnerables a las enfermedades debido a la malnutrición”, manifestó el presidente del Consejo Directivo de CLAC, Miguel Ángel Munguía.
Para Munguía, “es una realidad que hay menos ecosistemas saludables para sostener una población creciente”. Detalló que en el 2019, 105 millones de personas en América Latina y el Caribe padecían obesidad; mientras que el hambre, para mediados de 2020, afectaba a 48 millones de latinoamericanos, “una cifra que la ONU prevé aumentará a raíz de la pandemia del COVID-19”.
En el documento “Organizaciones de Comercio Justo promueven la Soberanía Alimentaria para enfrentar la crisis actual” la CLAC afirmó que, a raíz de la pandemia, los pequeños productores enfrentan retos adicionales como el bajo precio por sus productos, el incremento en los costos de producción, inversión en los protocolos de bioseguridad, entre otros.
“Es de suma relevancia que las familias agricultoras tengan reservas de alimentos para disminuir su vulnerabilidad ante la pandemia actual y futuros eventos, a través de la promoción de iniciativas, programas y proyectos a favor de la Soberanía Alimentaria en la región”, expuso.
Resaltó que la Soberanía Alimentaria es una respuesta clave para fortalecer la salud y promover la autonomía económica por lo que instó a los gobiernos a “garantizar el derecho a una alimentación sana, nutritiva e incluyente, promoviendo modelos productivos más sostenibles y a conservar la biodiversidad, proteger la agricultura familiar y los conocimientos de las culturas tradicionales”.
Asimismo, exhortó a la sociedad civil y consumidores a reflexionar sobre los hábitos alimenticios y adoptar una alimentación más saludable, a valorar la producción local y apoyar a los pequeños productores.
