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Alma Vilches
@AlmaCoLatino
En el último viernes de Cuaresma, conocido como “Viernes de Dolores”, las parroquias de El Rosario, Catedral, El Calvario, San Francisco, Nuestra Señora de la Merced, El Perpetuo Socorro y la Basílica del Sagrado Corazón que conforman la Vicaría Divino Salvador del Mundo se unieron para rezar y meditar las 14 estaciones o momentos que recuerdan la pasión y muerte de Jesucristo.
Tradicionalmente el vía crucis se reza caminando en procesión, como simbolismo del camino que recorrió Jesús hasta el Monte Calvario, sin embargo, debido a la pandemia del COVID-19 este año no fue posible salir a la calle en el cortejo procesional con la imagen de Jesús Nazareno, sino las parroquias de la vicaría se reunieron en la parroquia El Calvario, de San Salvador, para meditar los momentos de sufrimiento del Hijo de Dios.
El cardenal Gregorio Rosa Chávez dijo que este vía crucis es histórico porque a pesar de las adversidades los feligreses de las siete parroquias se han podido reunir para conmemorar la pasión de Jesucristo, es una muestra de fe y esperanza en medio de la pandemia del COVID-19, “en este vía crucis llevamos en oración a todos aquellos que padecen de la enfermedad o han perdido a un ser querido, para que Dios sea el consuelo en sus vidas”, reiteró.
A lo largo de la procesión se hacen paradas para reflexionar en cada una de las estaciones, mediante alguna lectura bíblica específica, luego de la meditación se reza un Padrenuestro, mientras se camina hasta la siguiente estación.
La costumbre de rezar el viacrucis inició a finales del siglo V cuando los cristianos en Jerusalén se reunían por la mañana del Viernes Santo a venerar la cruz donde fue crucificado Jesús, esta es una manera de recordar la pasión de Jesús, revivir con él esos momentos y acompañarlo en los sufrimientos que tuvo en el camino al Calvario.
El viernes anterior al Domingo de Ramos se celebra la tradición de los Dolores de María, donde la feligresía conmemora los momentos de sufrimiento que ha vivido por su hijo, en la profecía de Simeón, la huida a Egipto, la pérdida del Niño en el templo, el encuentro con Jesús en la Vía Dolorosa, el dolor de la crucifixión, el descendimiento de la cruz y cuando Jesús es sepultado.
