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Por primera vez en su historia, el Paris Saint-Germain subió al fondo de las competiciones más prestigiosas. Un momento histórico para el club capitalino y el fútbol francés, en el corazón de una semana tan especial en la que el club celebra su 50 aniversario.
Tras Atalanta de Bergamo, los parisinos supieron responder de forma brillante al problema que planteó el RB Leipzig, de Julian Nagelsmann, exjugador de Thomas Tuchel, como cruce de destinos.
Para la ocasión, el técnico alemán había decidido revivir su 4-3-3, registrando de pasada las vueltas de los torbellinos Di Maria y Mbappé, para apoyar a Neymar Jr , elegido mejor jugador de cuartos de final. Se hizo la cita con la historia.
Y desde el principio se marcó la pauta: los parisinos pusieron pie en el balón para acercarse peligrosamente a la superficie alemana, mientras que los Lipsiens operarían con bloques de rayos.
Anunciado como clave del partido por Thomas Tuchel en rueda de prensa, es precisamente desde la conexión Mbappé – Neymar Jr donde la primera anotación cayó en el Estadio da Luz!
El brasileño consiguió un tiro libre sutilmente disparado por Angel Di María , y perfectamente sacado de cabeza por Marquinhos . ¡Y el zaguero abrió de nuevo el marcador para los rojiblancos.
Concentrados, aplicados, los parisinos no se dieron por vencidos en echar sal, redoblando sus esfuerzos para presionar cada uno de los alzas contrarias. Y es Ángel Di María, perfectamente sacado tras una desviación de Neymar Jr, que dobló la apuesta por el segundo gol parisino (0-2, 42), permitiendo que los hombres de Thomas Tuchel volvieran al vestuario con más tranquilidad. Para el segundo acto, los hombres de Nagelsmann lógicamente intentaron forzar la cerradura parisina.
Pero la mejor defensa de la competición ha estado a la altura de su campaña europea: sólida y más unida que nunca.
Al otro lado del rectángulo verde, la intensidad tampoco bajó. Juan Bernat , que se mantuvo a la vanguardia, aprovechó una acción confusa para ampliar distancias con un cabezazo no cruzado (0-3, 57º). En el otro extremo del campo, Sergio Rico se hizo cargo de la veta con un disparo rizado de Sabitzer (59º).
Treinta minutos para la historia. ¡Frente a un equipo contra la pared, los parisinos nunca han relajado su vigilancia y continuado su marcador, teñido de control, serenidad, inteligencia táctica y solidaridad constante! Kylian Mbappé, tres veces (68, 72, 80), Neymar Jr (77) o incluso Leandro Paredes (79) nunca cedieron en el gol de Gulacsi.
Leipzig también siguió siendo amenazante, pero la retaguardia parisina mostró una tenacidad admirable, sin perder nunca su grado de concentración. ¡Un final como la actuación colectiva de los Rouge et Bleu, unidos desde el minuto 1 hasta el minuto 95 por un gol común! El PSG tendrá una cita con su destino para escribir el último capítulo de una formidable aventura.
