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Telesur
Tras dos semanas de movilizaciones populares contra el modelo neoliberal, este miércoles continuaron en Panamá las conversaciones entre organizaciones sociales que convocan a la protesta y la iglesia Católica, en calidad de mediadora, sobre la mesa única de diálogo con el Gobierno, acordada la víspera.
Las deliberaciones tienen lugar en el Centro Cristo Sembrador, de la Diócesis de Penonomé, provincia de Coclé (centro), donde en la madrugada de este miércoles tres organizaciones populares anunciaron haber llegado a consenso sobre los temas a discutir con el Ejecutivo.
La Alianza del Pueblo Unido por la Vida, la Alianza de Pueblos Originarios y la Alianza Nacional por los Derechos del Pueblo Organizado (Anadepo) identificaron entre los temas más importantes los combustibles, alimentos, medicamentos, electricidad, la propuesta de dedicar el 6 por ciento del Producto Interno Bruto para la educación y la lucha contra la corrupción.
Mientras, en distintos puntos del país se registraron protestas contra el alto costo de la vida, el desempleo, la desatención a los problemas de las comunidades indígenas y otros asuntos.
Imágenes y videos difundidos a través de las redes sociales permiten apreciar a docentes participando en la toma de la Avenida de los Mártires, en Ciudad de Panamá.
Significativa resultó la apertura en la provincia de Chiriquí (oeste) de un corredor humanitario para camiones con víveres, combustibles, insumos médicos y otros productos enviados a la capital.
Los vehículos viajan escoltados por integrantes del Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (Suntracs). Un líder de Pueblo Unido por la Vida, Jaime Caballero, explicó en un acto público que se decidió garantizar por los trabajadores el envío de estos productos porque la lucha es contra el modelo neoliberal y no contra el pueblo.
Sobre la extensión de las protestas para presionar a que el Gobierno escuche a los sectores populares, el secretario del Suntracs y vocero de Pueblo Unido por la Vida, Saúl Méndez, exigió el cese de la represión policial para contribuir a las conversaciones.
Se refería a enfrentamientos ocurridos la víspera en la provincia de Veraguas (centro) entre manifestantes y la Policía, que dejaron una cifra indeterminada de heridos y de detenciones.
También se reportaron enfrentamientos entre manifestantes y los antidisturbios en la capital, en los que estos utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a aquellos, que mantenían bloqueada una carretera.
Las protestas en Panamá iniciaron el 6 de julio pasado y se mantienen pese a los intentos del Gobierno de sofocarlas. En su afán, la Administración de Laurentino Cortizo tomó un grupo de medidas que las organizaciones populares consideran insuficientes.
