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Oscar López
@Oscar_DCL
Organizaciones de defensa de los derechos humanos organizaron un seminario en el que se trataron temas relacionados con los derechos de las personas homosexuales y trans, los principios constitucionales y de derecho que rigen en El Salvador y también la presentación del libro denominado: “¿Es justificable discriminar? Una discusión cultural sobre el Estado de Derecho, libertades y sexualidad”.
William Hernández presidente de la Asociación “Entre Amigos”, comentó que en el actual gobierno hubo retrocesos en cuanto a garantizar los derechos de la comunidad LGBTI. El miembro de la organización de defensa de derechos humanos aseguró que buscaron a funcionarios del nuevo gobierno, pero que no fue posible concretar reuniones con ellos; es más algunos fueron bloqueados en las cuentas de redes sociales.
“La única oficina en la que teníamos algún nivel de confianza, que tenía un papel rector; por ejemplo llevaba el índice de discriminación de todas las oficinas del Estado para ver si existían políticas inclusivas o si las normas de recursos humanos eran estandarizadas para no discriminar a un persona por su orientación sexual, la hemos perdido”, aseguró Hernández.
El presidente de Entre Amigos dijo, que hasta el momento las organizaciones desconocen qué sucederá con la Dirección de Diversidad Sexual. “Hasta ahora, la ministra (de Cultura) Suecy Callejas no se ha pronunciado sobre el tema y eso es preocupante para nosotros”, enfatizó.
“Este es un país que lastimosamente tiene arraigada la discriminación por diferentes razones, por orientación sexual, de clase social. ¿Es justificable discriminar? No. Todos los derechos que están disponibles a unos, que estén disponibles a otros”, dijo Herman Duarte, presidente de la Fundación Igualitxs.
En cuanto a los avances de El Salvador en materia de igualdad de derechos y reducción de la discriminación, Duarte indicó que el Estado salvadoreño actualmente solo tiene vigente un decreto del año 2009.
“Los ministros tienen iniciativa de ley, y una ley que pueden impulsar es una enfocada a la no discriminación laboral o una reforma para que no se pueda despedir a alguien por su orientación sexual. El Salvador esta en deuda, porque es decente tratar a los demás como queremos que nos traten”, agregó.
Las organizaciones de defensa de los derechos humanos coincidieron en que en el país, la población de lesbianas, gays, bisexuales y trans “tienen un sello de segunda categoría”, lo que hace que se les despoje de derechos que la Constitución de la República garantiza; entre ellos el derecho a la igualdad.
