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Samuel Amaya
@SamuelAmaya98
En la Capilla del Hospital Divina Providencia en la colonia Miramonte de San Salvador, se ofreció una misa para honrar a monseñor Oscar Arnulfo Romero, que a sus 41 años de su asesinato aún su filosofía sigue viva en los feligreses.
Este 24 de marzo se anunció que la Capilla de la Divina Providencia ya no llevará ese nombre, sino “Capilla Martirial San Óscar Arnulfo Romero, Obispo y Mártir”, para honrar la memoria histórica del ahora Santo. Ya que hay que recordar que justo el 24 de marzo de 1980, monseñor Romero fue asesinado en esa misma capilla cuando celebraba una misa. Según las indagaciones, el homicidio se atribuye a los Escuadrones de la Muerte, un grupo de paramilitares de extrema derecha conformados por militares y policías.
El canciller del arzobispado de San Salvador, monseñor Rafael Urrutia, brindó la misa para los feligreses que se hicieron presente a conmemorar el martirio de Romero, así como para seguir su legado, ya que Romero estuvo comprometido con el camino de Dios.
“Este día la Iglesia ha querido honrar la capilla del hospitalito, con un nuevo nombre, ya no se llamará más Capilla del Hospital Divina Providencia, sino Capilla Martirial San Óscar Arnulfo Romero, Obispo y Mártir”, informó Rafael Urrutia.
Parte del documento que la Iglesia católica presentó para el cambio del nombre es que entre otros, se considera que monseñor Oscar Arnulfo Romero fue nombrado 4to arzobispo de San Salvador por el papa Pablo VI el 3 de febrero de 1977 (…) y por considerar que Romero llegó a vivir con los enfermos en dicha hospitalito. De igual forma por considerar que la iglesia católica en Roma lo consideró beato y santo.
Mientras que la feligresía que se hizo presente a la misa vio con buenos ojos el cambio de nombre, ya que por los actos que San Romero hizo por el pueblo salvadoreño, se merece que sea recordado hoy y siempre, ya que su legado debe existir en todas las personas que practican las buenas obras.
Otros feligreses manifestaron su alegría del cambio de nombre, ya que fue en la Capilla donde Romero ofrendó su vida por alzar la voz de los que no tenían voz. Cada 24 de marzo (día de su muerte), la Iglesia católica conmemora a Romero por las múltiples acciones que hizo en favor de los salvadoreños, sobre todo por los pobres.
