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Por: Oscar Martínez
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Mujeres veteranas lisiadas de guerra entregaron una pieza de correspondencia a la Asamblea Legislativa para reformar el Decreto Legislativo 416, en el marco del Día Internacional de las Mujeres Rurales.
Las mujeres lisiadas de guerra organizadas en la Asociación de Lisiados de Guerra de El Salvador, “Héroes de noviembre del 89”, ALGES, demandan reformas al Decreto Legislativo 416.
“Ley de Beneficio para la Protección de los Lisiados y Discapacitados a Consecuencia del Conflicto Armado”, que nació con los Acuerdos de Paz y que ampara a 19,520 personas beneficiarias del FOPROLYD.
Con las reformas se pretende armonizar la Ley de Protección a los Lisiados de Guerra con la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU.
De ser reformado el decreto las mujeres y hombres veteranos lisiados de guerra tendrán una atención en salud integral, que hasta este momento el Estado les niega ese derecho.
Para amortiguar la crisis económica, que ya golpea la economía de más de 78,000 personas, familiares de las personas lisiadas de guerra, se pide un aumento en el monto de las pensiones cada tres años, si no hubiere un incremento al salario mínimo. Este debe ser equivalente al 20 % de la pensión que esté en vigencia y del salario mínimo de mayor cuantía.
Los beneficios de estas reformas abarcarán a los padres y madres que perdieron hijos e hijas durante la guerra civil que libro en El Salvador, y que nunca han recibido un beneficio de parte del Estado.
Las mujeres lisiadas de guerra piden que la compensación económica de fin de año, se retome como una Ley de la República. Y que de inmediato el gobierno les pague sus dos cuotas de pensiones que se les debe, desde el año 2017.
Las mujeres lisiadas de guerra piden al presidente de la República, Nayib Bukele que, en cumplimiento a la Ley de Protección a los Lisiados de Guerra, designe a una persona para que asuma la presidencia del FOPROLYD, que desde enero del presente año esta acéfala.
Las exigencias de los derechos de las mujeres lisiadas de guerra fueron acompañadas con acciones en toda la República de El Salvador, a pesar de sus lesiones de guerra tienen que salir a los espacios públicos para que las instituciones del Estado cumplan con sus derechos que le son negados y que mide la sensibilidad y conciencia de Bukele y sus funcionarios de gobierno con este sector, ojalá la lucha de las personas con discapacidad que garantizaron el protocolo de bioseguridad toque la conciencia del presidente.
