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RT / AFP
Washington emplea pretextos «inventados» para aumentar su presión sobre Teherán y, de esta manera, conseguir un cambio de régimen en Irán, ha comunicado el Ministerio de Exteriores de Rusia el martes como respuesta a la decisión de Estados Unidos de poner fin a la exención de sanciones a los compradores de petróleo iraní.
«Bajo el pretexto de reclamaciones inventadas», Moscú estima que el objetivo de Washington es «aumentar al máximo la presión extranjera» sobre Teherán para cambiar, desde el exterior y en violación del derecho internacional, el régimen vigente «en un Estado soberano».
Para la Cancillería rusa, las autoridades estadounidenses tratan de «socavar la economía» de Irán porque Washington no está contento con la política independiente de ese país, que no permite a Estados Unidos «sentirse como dueño» en la región estratégica que es Oriente Medio.
Estas declaraciones se producen un día después de que el presidente de Estados Unidos decidiera «reducir a cero las exportaciones de petróleo de Irán» y de esta manera negarle a la República Islámica su principal fuente de ingresos.
Además, la Administración Trump declaró junto con sus aliados estar «decididos a sostener y expandir la campaña de máxima presión económica contra Irán para poner fin a la actividad desestabilizadora del régimen que amenaza a Estados Unidos, nuestros socios y aliados y la seguridad en Oriente Medio».
En respuesta a este paso de Estados Unidos, el ministerio de Exteriores de Irán declaró la misma jornada que tomará contramedidas correspondientes. Asimismo, las autoridades iraníes afirmaron que la decisión de Estados Unidos no tiene «ningún valor», y que ya estaban en contacto con sus socios y vecinos europeos y «actuarán en consecuencia».
«Agresivos e imprudentes»
Para Rusia la política de Estados Unidos contra Irán es «agresiva e imprudente», reaccionando así a la decisión de Washington de acabar con las exenciones que tenía Teherán para vender petróleo a unos pocos países.
«Tal línea de conducta no añadirá ningún prestigio internacional a los estadounidenses. El resto del mundo ve perfectamente como la política de Washington es cada vez más agresiva e imprudente», dijo el ministerio ruso de Relaciones Exteriores en un comunicado.
«Washington ni siquiera oculta su voluntad de someter al mundo a su voluntad», añadió el ministerio ruso, calificando de «preocupantes» esas nuevas sanciones.
El ministerio ruso dijo «rendir homenaje a la moderación de Irán, que no se presta a las arrogantes provocaciones estadounidenses».
El presidente Donald Trump decidió finalizar el 2 de mayo las excepciones que aún permitían que ocho países (China, India, Turquía, Japón, Corea del Sur, Taiwán, Italia y Grecia) importaran crudo iraní, con el fin de «reducir a cero» las exportaciones de crudo de Teherán y privar al régimen de su principal fuente de ingresos.
Los precios del petróleo subieron este martes en respuesta a una decisión que fue mal recibida por los países que aún recibían crudo iraní.
Según la agencia especializada S&P Global Platts, Irán exportó un promedio de 1,7 millones de barriles diarios en marzo, incluyendo unos 628.000 con destino a China.
