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Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Entre cantos de oración y penitencia, los católicos asistieron a la celebración del Miércoles de Ceniza, un día solemne, de oración, caridad y amor a Dios, con lo cual inicia el tiempo litúrgico de la Cuaresma, la preparación para vivir el misterio pascual, es decir, la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús en la Semana Santa.
Este día se les coloca a los fieles una cruz de ceniza en la frente, sin embargo, debido a la pandemia del COVID-19 ,al igual que en 2021, la ceniza fue esparcida sobre la cabeza de las personas, para evitar el contacto directo y la propagación del virus. En la iglesia primitiva y de acuerdo a las escrituras, en ese tiempo las personas que entraban en un acto de conversión y arrepentimiento ponían en su cuerpo un traje de sayal, se sentaban sobre ceniza y comenzaban a rociarla sobre su cabeza.
Al imponer las cenizas el sacerdote expresa las frases extraídas de las sagradas escrituras “Conviértete y cree en el Evangelio” o “Polvo eres y en polvo te convertirás”, recordando que la vida es pasajera en la tierra, la pequeñez del hombre y la grandeza de Dios.
La ceniza utilizada se obtiene al quemar las palmas usadas en el Domingo de Ramos del año pasado, son rociadas con agua bendita y aromatizadas con incienso, esta costumbre es una antigua práctica penitencial que se remonta al pueblo judío.
Durante la homilía en la capilla San Óscar Arnulfo Romero, del arzobispado de San Salvador, Monseñor José Luis Escobar Alas, enfatizó que este es el momento oportuno de presentarse a Dios para pedir el perdón de los pecados, la gracia de la conversación y santificación, y así vivir santamente la Cuaresma, la iglesia convoca a 40 días de oración, ayuno, caridad, buenas obras, fe y amor a Dios; es un tiempo de recogimiento y encuentro con el Señor.
“La ceniza significa conversión, arrepentimiento, comienzo de una nueva vida. Con este día se inaugura el itinerario cuaresmal, que son los 40 días de preparación a la Pascua y hacen referencia a los 40 días que Jesús ayunó y los pasó en oración continua en el desierto de Judea, hacen alusión a los 40 años que el pueblo de Israel pasó caminando a través del desierto para llegar a la tierra prometida, significa también los 40 días que Moisés oró en el Monte Sinaí para recibir las tablas de la ley”, detalló el arzobispo.
Enfatizó que ante la grave amenaza de una tercera guerra mundial entre Rusia y Ucrania, para el Miércoles de Ceniza el Papa Francisco invitó a cristiano y no cristianos a pedir por la paz, y a los católicos de un modo especial a unirse en ayuno y oración para suplicar a Dios la gracia de la paz. “Dios quiera que los esfuerzos de paz surjan efecto, y Dios mueva los corazones de quienes dirigen los destinos estos pueblos para que cese la violencia”, reiteró.
Este día en todas las parroquias, ermitas y centros escolares, se llevó a cabo la Colecta de la Solidaridad 2022, denominada “La solidaridad con tu hermano construye la paz”, cuyos fondos son utilizados para seguir ayudando a los más necesitados a través de diferentes proyectos.
Mensaje del Papa Francisco
En su mensaje el pontífice indicó que la Cuaresma es un tiempo favorable para la renovación personal y comunitaria, que conduce hacia la Pascua de Jesucristo muerto y resucitado. Para el camino cuaresmal de 2022 propone reflexionar sobre la exhortación de San Pablo a los gálatas, “no nos cansemos de hacer el bien, porque, si no desfallecemos, mientras tenemos la oportunidad, hagamos el bien a todos”.
A criterio del Papa, es importante orar porque el hombre siempre necesita a Dios, pensar que basta uno mismo es una ilusión peligrosa, con la pandemia quedó palpada la fragilidad personal y social, que la Cuaresma permita ahora experimentar el consuelo de la fe en Dios sin el cual no se puede tener estabilidad, pues nadie se salva solo, porque todos están en la misma barca en medio de las tempestades de la historia, pero sobre todo, porque solo el misterio pascual de Jesucristo concede vencer las oscuras aguas de la muerte.
