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Estocolmo/dpa
El Manchester United derrotó con comodidad 2-0 al Ajax para ganar la Liga Europa de fútbol, título que le da la clasificación automática para la próxima edición de Liga de Campeones de Europa.
El partido llegaba cargado de emoción, pocos días después del atentado de Manchester, en el que un presunto atacante suicida detonó una bomba al final de un concierto, lo que provocó la muerte de 22 personas.
Antes del pitazo inicial, los dos equipos guardaron un minuto de silencio en conmemoración de las víctimas del ataque, del que la milicia terrorista Estado Islámico reclamó la autoría.
En el juego, el United no salió a especular. Al menos al arranque del partido, los “red devils” ganaron el mediocampo y establecieron poco a poco su ritmo. Ante los tres centrocampistas del Ajax (Klaassen, Schoene y Ziyech), Pogba y Fellaini impusieron su ley.
El primer gol llegó, justamente, fruto de esa superioridad, cuando una pelota recuperada por el español Juan Mata cayó en los pies de Fellaini, que la pasó a Pogba. El francés se abrió espacio ante la zaga holandesa, al borde del área grande, y disparó de zurda.
Tuvo buena fortuna Pogba, porque su remate se desvió en el colombiano Davinson Sánchez y entró al arco de Andre Onana, que se había jugado ligeramente a su izquierda. El Manchester estaba más cerca de su primer título europeo desde la temporada 2007-2008, cuando ganó la Liga de Campeones.
El gol permitía al conjunto de Mourinho entrar al terreno que más le gusta, que mejor domina: el control del resultado, la administración del partido, el manejo de los tiempos. En ventaja, el United sacó a relucir su experiencia para consolidar el dominio. Del otro lado, además, no había respuestas. La solidez del equipo de Manchester no permitió que el Ajax desarrollara su juego, usualmente alegre y fluido. En Estocolmo, apenas chispazos, como la zurda de Bertrand Traore, que a perfil cambiado intentaba inquietar la zaga rival.
Pero nada sucedía. Y, tras el descanso, la tendencia fue la misma. El United, superior, volvió a dejar claro que mandaba en el partido, que esta final no podía escapársele. Fue a la salida de un córner, cuando Smalling cabeceó para poner el balón en el área chica y el armenio Henrij Mjitarián estiró la pierna para poner el 2-0.
El partido murió ahí. El Ajax lucía golpeado, desubicado. Si los de Peter Bosz habían salido con esperanzas de equilibrar el encuentro, el segundo gol fue un golpe definitivo, un daño irreversible. A partir de allí, el resto fue un trámite. Y si los holandeses lo exigían, aparecía el arquero argentino Sergio Romero, de muy buena actuación. Ante un rival sin ideas, el Manchester aprovechó los espacios para crear peligro. Fellaini lo tuvo de cabeza a los 64’, por ejemplo. El francés Antony Martial, que ingresó por Marcus Rashford, perdió un mano a mano cerca del final.
A la imagen de las dos finales de Liga de Campeones que ganó antes, Mourinho volvió a vencer casi sin suspense, como por decantación, marcando y luego administrando el encuentro. El premio no es poco: el United volverá a la Champions la próxima temporada, tras un mediocre año en la Premier League.
El técnico portugués gana su cuarto título continental, tras las consagraciones en la Copa Uefa de 2003 y las Champions de 2004 y 2010. De esta manera, Mourinho se sitúa como el segundo técnico más ganador de títulos europeos, a uno del italiano Giovanni Trapattoni e igualado con el escocés Alex Ferguson.
Por otra parte, el cuadro inglés se suma al Ajax, al Chelsea, a la Juventus y al Bayern Múnich en el grupo de equipos que ganaron los tres grandes torneos del fútbol europeo: la Liga de Campeones, la Liga Europa (antes Copa UEFA) y la Recopa de Europa (que se jugó hasta 1999).
La celebración del triunfo fue medida pero a la vez emotiva. “Quiero dedicar el trofeo a las víctimas”, dijo el español Ander Herrera, que fue reconocido como el mejor del partido. “Esto es solo fútbol, lo que pasó hace dos días fue horrible”.
El Ajax, de su lado, deberá seguir esperando para volver a conquistar un título europeo, algo que no consigue desde 1995.
