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Joaquín Salazar
David Martínez
@DiarioCoLatino
Las lágrimas es el desborde de la alegría que llena el alma. En medio de fuertes abrazos fue recibida Teodora del Carmen Vásquez al momento de su salida del Centro de Readaptación de Mujeres de Ilopango. Su salida responde a que se le concedió la conmutación de la pena, luego de 10 años y siete meses de permanecer en prisión.
El propio viceministro de Justicia Raúl López entregó el documento de la conmutación de pena para Teodora con lo que se le perdona una pena de 30 años.
El dictamen fue firmado el 31 de enero de 2017, luego de que la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto solicitara la conmutación en noviembre del 2015.
“Se encontró razones de justicia de equidad de género y razones jurídicas. Así como el dictamen del concejo criminológico que fue totalmente favorable”, dijo López al dar lectura a la carta de salida de Teodora. Asimismo, aseguró que Teodora sale a una segunda oportunidad de vida, “completamente preparada para servir a su país, a su familia y a la sociedad, con nuevas capacidades laborales”.
La vida de la exprivada de libertad cambió, su tiempo en prisión no la detuvo para lograr el sueño de libertad y superación personal.
“Sé que mi esfuerzo ha valido la pena y ahora estoy contenta de regresar con mi familia. Porque después de 10 años siete meses estuve separada de ellos y ahora estaré con ellos”, dijo Teodora a su salida.
Además, agradeció al Ministerio de Justicia y Seguridad Pública y a los magistrados de la CSJ por revisar su expediente, ya que en 10 años encontraron cero faltas disciplinarias.
Teodora del Carmen Vásquez actualmente tiene 34 años de edad, ingresó en julio del 2007 cuando fue condenada a 30 años de prisión, en aquel momento sus estudios eran hasta el cuarto grado.
En su testimonio Teodora afirma que el 13 de julio de 2017 experimentó una emergencia obstétrica por lo que llamó en reiteradas ocasiones al 911 de la Policía Nacional Civil (PNC), auxilio que nunca llegó, por lo que tuvo un parto extra hospitalario en los baños de la institución donde trabajaba, por lo que la acusaron de haber cometido un aborto.
El hecho de estar recluida en prisión no fue impedimento para que Teodora aprovechara su tiempo en el recinto de mujeres, tomando la decisión de superarse académicamente a través de los programas de rehabilitación y el modelo penitenciario Yo Cambio.
“Soy bachiller e ingresé a diferentes programas, 30 diplomas, seis de Yo Cambio. Me siento orgullosa porque con los logros que he tenido he logrado que la libertad se dé. Quiero agradecer al Sistema Penitenciario por mostrarme los caminos. En revisar mi expediente al momento que llegó a sus manos. Gracias por tomar en cuenta todo mi esfuerzo”, concluyó.
Esta es la segunda vez que una mujer se le concede la conmutación de pena, anteriormente Isabel Cristina Quintanilla fue condenada a 30 años de prisión en hechos similares que Teodora.
La Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto, entidad que acompañó a Teodora, reiteró el llamado para despenalizar el aborto en casos especiales. Principalmente, que este pueda aplicarse de forma legal cuando la salud de las mujeres esté en riesgo, violencia sexual, incesto o cuando no exista la posibilidad que el feto sobreviva.
Además, piden que el sistema judicial revise el caso de las 17 y más mujeres que siguen en prisión por casos similares a Isabel y Teodora.
