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Joaquín Salazar
@JoakinSalazar
Zeid Ra’ad al-Hussein, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, instó al Estado salvadoreño a que a casi 26 años de la firma de los Acuerdos de Paz se busque una pronta justicia de los crímenes.
En su visita a El Salvador, Zeid Ra’ad al-Hussein visitó el lugar donde asesinaron a los sacerdotes jesuitas el 16 de noviembre de 1989, sitio desde donde brindó declaraciones para el pueblo salvadoreño, exhortándoles a seguir la lucha contra la impunidad.
El Alto Comisionado se conmovió por las historias de los sacerdotes jesuitas en El Salvador, por quienes pidió que “la búsqueda de la verdad, reparación y no repetición de los hechos”.
“Les exhorto a que continúen en la búsqueda de la verdad y la rendición de cuentas”, añadió.
El Alto Comisionado manifestó que en El Salvador aún no se ha conocido la verdad. Por ello recomendó que “el Estado debe establecer mecanismos para garantizar la no repetición, la reconciliación solo es posible si la promesa de justicia se cumple”.
Para el Alto Comisionado ver el pasado nunca es un proceso fácil, más aún cuando la sociedad todavía está polarizada, no obstante, con grandes esfuerzos de ir hacia adelante bajo la democracia se puede lograr justicia. “Son 26 años los que han pasado después de la firma de los Acuerdos de Paz. Que no tengamos que ver pasar otros 26 años antes para ver la justicia en este país”, insistió.
El rector de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), padre Andreu Oliva, agradeció la visita del Alto Comisionado de derechos humanos. “Esto sin duda nos alienta en nuestro camino por la defensa y promoción de los derechos humanos”, expresó.
“El pueblo salvadoreño sigue esperando justicia y verdad ante las graves violaciones que se perpetraron durante la guerra. Lamentablemente hasta la fecha el Estado Salvadoreño no ha podido garantizar la plena vigencia de los derechos humanos, principalmente para los derechos económicos, culturales, de los más pobres”, añadió. Para Oliva, la impunidad sigue imperando en el país, sobre todo, desde el sistema de justicia, que sigue siendo incapaz de investigar y dar persecución del delito a aquellas personas que atentan contra la vida.
