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Las restricciones impuestas por el Gobierno de Estados Unidos a Huawei podrían terminar perjudicando a las empresas y consumidores estadounidenses, sostiene Lucas Gualda, miembro del Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales e integrante del Observatorio Sino-Argentino, en una entrevista con Xinhua.
En opinión del experto, la decisión de Washington de impedir que las compañías estadounidenses hagan negocios con el gigante chino de telecomunicaciones «le puede costar caro» a Estados Unidos y a sus empresas, ya que «China es uno de los mercados más importantes para Android», el sistema operativo móvil empleado por Huawei y desarrollado por Google.
En el país asiático «hay más de mil millones de dispositivos móviles», lo que representa «un mercado verdaderamente muy importante», recuerda Gualda.
«Oportunidad» para China
El analista asevera que, en general, las consecuencias del conflicto comercial entre Washington y Pekín «son globales», y podría causar «daños colaterales» tanto a Estados Unidos como a otros países, sembrando incertidumbre en los mercados internacionales.
Entretanto, «si bien el contexto se ve como una amenaza, en realidad también supone una oportunidad para China, para que pueda pegar el salto tecnológico» y desarrollar su propio sistema operativo, opina Gualda.
En cuanto a las razones detrás de las medidas restrictivas, Gualda apunta que Huawei se ha convertido en un «blanco» para Estados Unidos, porque «representa realmente una competencia directa a cualquier fabricante de tecnología del mundo».
Al comparar Estados Unidos y China, el experto argentino estima que el primero «es un país que está amenazando constantemente la estabilidad económica de los países a los que dice ayudar», mientras que el segundo «está ofreciendo una oportunidad única a los países del sur para lograr un desarrollo económico».
En este sentido, Gualda apunta que el progreso tecnológico de Pekín también contribuye al desarrollo de sus socios en todo el mundo, gracias a la inversión china en infraestructura y otros proyectos.
Por ejemplo, África ha experimentado «un salto tecnológico», y hoy en día «el continente tiene un enorme desarrollo de comercio y medios de pagos electrónicos», detalla.
El gigante chino de las telecomunicaciones está sumido en un enfrentamiento con Washington, que lo acusa de espiar mediante sus dispositivos en favor del Gobierno del país asiático, algo que la compañía desmiente.
Después de incluir a la empresa china en la lista negra comercial, el 20 de mayo el Departamento de Comercio de Estados Unidos emitió una licencia temporal para Huawei Technologies con el fin de mitigar las repercusiones sobre los clientes de esta empresa en el país.
El presidente ejecutivo de Huawei, Richard Yu, afirmó que la empresa china cuenta con un «plan B» para el caso de que ya no pueda utilizar los sistemas operativos estadounidenses. Según se reveló la semana pasada, este plan podría tratarse de la puesta en funcionamiento de Hongmeng, un sistema operativo propio para sustituir al ‘software’ Android de Google.
