Página de inicio » Economía » LA PRIVATIZACIÓN ENCUBIERTA QUE AVANZA SIN RUIDO

LA PRIVATIZACIÓN ENCUBIERTA QUE AVANZA SIN RUIDO

Por David Alfaro
01/09/2025

En El Salvador está pasando algo serio, pero casi en silencio: #Bukele está entregando a manos privadas el control de áreas estratégicas como la salud. Ya lo hizo con los puertos. No usa la palabra “privatización” que nos recuerda las viejas luchas contra la venta de la Salud, de ANTEL o la banca. Lo hacen cambiando las reglas, para que al final sea el capital privado el que decida sobre servicios que deberían ser públicos.

Salud: un paso atrás del Estado

En agosto de 2025, la Bancada Cian aprobó la Ley de la Red Nacional de Hospitales. Esta red ya no dependerá del Ministerio de Salud, sino directamente de #Bukele. Tendrá vía libre para contratar, comprar sin controles, concesionar servicios médicos, traer médicos extranjeros sin mayor filtro, y comprar medicamentos sin licitaciones (él siendo dueño de laboratorios).

Bukele lo presenta como modernización, pero médicos y sindicatos ven otra cosa: la puerta para que las especialidades (las más caras) se conviertan en negocio. Para comenzar, lo básico seguiría siendo público, pero lo especializado se volvería privado.

Puertos: soberanía en manos ajenas

En 2024, Bukele anunció la llegada de la empresa turca Yilport, que ha prometido invertir 1,615 millones de dólares para manejar los puertos de Acajutla y La Unión. Oficialmente será una “sociedad mixta” con CEPA, pero en la práctica Yilport tendrá el control total por 100 años.

Aunque se diga que “el Estado sigue siendo dueño”, lo clave (quién administra, cuánto se cobra, a quién se le da prioridad) quedará en manos extranjeras. En palabras simples: la entrada y salida del comercio nacional estará concesionada por un siglo.

Privatización disfrazada

El problema es que todo esto avanza sin que la mayoría lo note. No se habla de privatización, sino de “eficiencia”, “descentralización” o “sociedades mixtas”. Palabras bonitas que esconden un cambio profundo: lo que debería ser un derecho, se convierte en negocio.

La gente lo sentirá cuando tenga que pagar por una consulta especializada, o cuando las tarifas portuarias respondan más a un consorcio internacional que a las necesidades del país.

En El Salvador, la privatización ya está en marcha. Lo más grave no es sólo que ocurra, sino que pase calladita, sin debate, sin transparencia y sin que la gente lo note.

Ver también

Deuda de pensiones sigue aumentando

Compartir        César Villalona 4 de diciembre de 2025 En el mes de octubre el Estado tomó …