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La Mara Salvatrucha-13, también conocida como MS-13), uno de los grupos delincuenciales más grandes del país, que ha aterrorizado a miles de salvadoreños en las comunidades bajo su control, admitió al periódico El Faro, ser los responsables del asesinato de 87 personas entre los días 25 y 27 de marzo. Solo el 26 marzo, ese grupo delincuencial asesinó a 62 personas.
Los hechos violentos de los últimos tres días de marzo, que fueron catalogados como los más violentos desde la firma de la paz, en 1992, generaron una serie de hipótesis, entre ellas, que el pacto entre el gobierno del presidente Nayib Bukele y los grupos terroristas se había roto.
Algunos especularon, incluso, que el gobierno no había cumplido «el compromiso con los grupos delincuenciales.
El Gobierno del presidente Bukele, no pudo dar respuesta tampoco al porqué el alza en los homicidios, y porqué había fallado también el propagandizado y millonariamente financiado Plan Control Territorial (PCT).
El Gobierno, en respuesta, ordenó la captura de todos los pandilleros, al menos de la MS, y les quitó las colchonetas a todos los encarcelados, y ordenó que solo les dieran dos raciones de alimentos.
Extrañamiento, el último sábado de marzo también ordenó a la Asamblea Legislativa, decretar el Estado de Excepción, que limitó, hasta la fecha, derechos constitucionales como el de organización, la inviolabilidad de la correspondencia, y, la mordaza a la prensa.
El el reportaje de El Faro, las fuentes terroristas, confirmaron que los asesinatos «fueron su respuesta a lo que consideraron una “traición” del Gobierno del presidente Nayib Bukele al pacto que mantenían desde hace al menos dos años y medio».
“(Se rompió el acuerdo) porque ellos (el Gobierno) hicieron cosas que no tenían que hacer, desde ahí es por lo que se levantaron esos 80 muertos que pasaron en esas fechas ¿me explico? Incumplieron, hicieron capturas que no tenían que hacer, donde ellos dijeron ‘lleguen a tal lugar, vamos a dialogar’ y en lugar de dialogar, capturaron”, le expresó un cabecilla de la MS-a El Faro.
El Faro dice tener «una serie de grabaciones en las que se escucha a Carlos Marroquín, director de Reconstrucción del Tejido Social y uno de los negociadores con las pandillas en representación del Ejecutivo, confesar a sus contrapartes en la MS-13 sus esfuerzos personales por mantener vigente el acuerdo durante el repunte de homicidios»
El reportaje de El Faro dice que «Se le escucha también hablar de cómo él hubiera impedido la captura de los pandilleros protegidos por la negociación y referirse a los tres días de masacre como una presión al Gobierno».
Según El Faro, en las grabaciones, supuestamente Marroquín culpa de lo sucedido al ministro de Seguridad y Justicia, Gustavo Villatoro, «al que califica de loco ministro”.
La traición del Gobierno estarían en la captura de algunos líderes de la MS que estarían en el proceso de pláticas con el representante del Gobierno.
