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A mediados de la semana pasada el Diario de Hoy puso en su titular de portada que “Tres de cada diez agentes dejan la policía”, y destaca que la “millonaria inversión en la formación de policías queda tirada”.
Asimismo, que “los agentes que abandonan la institución emigran por razones económicas o debido a que temen por sus vidas”.
Lo que la publicación no dice es que esos diez mil policías que ya no son parte de la plantilla salieron por voluntad propia, porque han sido depurados o expulsados de forma irregular en tiempos de ARENA, desde que se fundó la Policía.
Al leer el titular de portada y los llamados, da la impresión que esos diez mil policías se han retirado de la corporación en los últimos años, lo cual es falso, pues, como apuntamos arriba, ha sido en la totalidad del periodo de creación de la Policía. No aclarar esto deja la sospecha de una manipulación, con propósitos oscuros.
Lo mismo ocurre con el dato de lo que el Estado invierte en la formación de un policía, dato que es real, pero si deja entrever algo con respecto a la cifra de los que se han retirado, también despierta sospecha de que algo hay detrás.
La publicación no toma en cuenta que la formación está fundamentada en la formación profesional del policía, lo que implica necesariamente una inversión como tal.
En este sentido, la publicación no resalta los más de 20 mil agentes que siguen en la institución y profesionalizándose cada día.
Por cierto, en el marco de la profesionalización, durante los gobiernos del FMLN es cuando más se ha cumplido una deuda histórica, es decir, los ascensos.
Durante los gobiernos de ARENA los ascensos fueron congelados, y este fue un factor desmotivador para algunos elementos policiales que los llevó, seguramente, a abandonar el cuerpo policial.
Hay que destacar que la falta de formación profesional del agente, que existió en los periodos anteriores a 2009, ha llevado a que más de 60 hayan sido asesinados por los delincuentes. Esto implica que la inversión en la formación de esos policías ha valido la pena, que incluso, la han sellado con la sangre de los héroes y heroínas caídos en el cumplimiento de su deber.
