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Teherán / AFP
Marc Jourdier
Irán celebra el lunes el 40º aniversario de la victoria de la Revolución Islámica, en un contexto de dificultades económicas y de crecientes tensiones con Estados Unidos.
Ese día feriado, el 22 bahman del calendario persa, conmemora el derrocamiento del régimen imperial del sah Mohamed Reza Pahlevi, el 11 de febrero de 1979, diez días después del triunfal retorno del exilio del ayatolá Ruholá Jomeini, padre fundador de la República Islámica de Irán.
Como cada año, las autoridades organizarán una gran manifestación en la plaza Azadi («Libertad» en persa), en el centro de la capital. El presidente Hasan Rohani pronunciará un discurso.
El umbral de los 40 años -sinónimo de madurez- es particularmente simbólico en el mundo musulmán: es la edad en la que, según la tradición, Mahoma recibe la revelación divina y empieza a transmitir el Corán.
Este aniversario se produce en un período de gran dificultad económica para Irán.
Las esperadas consecuencias comerciales y financieras del acuerdo nuclear firmado en 2015 con la comunidad internacional no se han concretado, y el país padece ahora el restablecimiento de las sanciones por parte de Estados Unidos, tras la retirada unilateral de este país en 2018 del pacto.
– Recesión –
Según el FMI, la economía iraní entró en recesión en 2018 y el PIB del país caerá un 3,6% en 2019.
La retirada de Washington avivó las tensiones entre Irán y Estados Unidos, donde la administración de Donald Trump no duda en exhortar a un «cambio de régimen» en Teherán.
Otro desafío que afronta Irán es el de la crisis ecológica, debido a la contaminación atmosférica en las grandes ciudades, la polución y erosión de los suelos, la sequía prolongada, la desertificación o los atentados contra la biodiversidad.
En 40 años «el país se ha desarrollado en varios ámbitos» como la sanidad, la industria o los servicios, declaró recientemente el ministro de Medio Ambiente, Isa Kalantari. Pero en materia de Medio Ambiente, el balance es «indefendible», agregó.
Desde hace varias semanas, la televisión de Estado multiplica los programas dedicados a la Revolución y a los 40 años de historia de la República Islámica, elogiando los triunfos del país, especialmente en el ámbito militar.
Una corta secuencia de un dibujo animado, difundida varias veces en los últimos días, muestra como un submarino iraní «Ghadir» hunde un portaaviones estadounidense y su flotilla de escolta.
– «La Revolución continúa» –
En la capital, dos exposiciones organizadas por las Fuerzas armadas están abiertas al público para mostrar las armas concebidas por el país en estos 40 años.
El 2 de febrero, las autoridades anunciaron haber probado con éxito un nuevo misil de crucero con un alcance superior a 1.350 kilómetros.
Tras reconocer el fracaso en poner en órbita un satélite en enero, el gobierno promete un rápido nuevo intento con un segundo satélite científico (bautizado «Dusti», amistad en persa), dando a entender que este intento podría producirse durante los «Diez días del amanecer», como la terminología oficial llama a los días que precedieron la victoria de la Revolución.
Como cada año, en el aniversario de la Revolución el líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, concederá un indulto especial.
Según la televisión estatal, Jamenei otorgó el jueves una amnistía a un «gran número» de presos.
El jefe de la autoridad judicial, el ayatolá Sadegh Amoli Larijani declaró el martes que la amnistía beneficiará este año a 50.000 personas, y reiteró que no hay «presos políticos» en Irán.
En Teherán y otras ciudades florecen los anuncios luminosos a la gloria del ayatolá Jomeini o elogiando los «40 años de grandeza».
La prensa no se queda atrás. El jueves, el diario ultraconservador Javan titulaba: «La Revolución continúa, seguiremos siendo revolucionarios»
