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Tegucigalpa / AFP
El informe de varias organizaciones internacionales involucró el miércoles al presidente de la empresa Desarrollos Energéticos S.A. (DESA), Roberto Castillo, en el asesinato de la ambientalista hondureña Berta Cáceres, un caso por el que lleva preso desde 2018.
El documento fue elaborado por las organizaciones Fundación Debido Proceso de Derecho, Comisión de Derechos Humanos de Guatemala, Plataforma Internacional contra la Impunidad, Fundación Robert F. Kennedy y Americas Watch.
«Queremos construir la verdad» y «encontrar los vínculos de Castillo en el asesinato» de Cáceres, dijo en la rueda de prensa Berta Zúniga, hija de la ambientalista asesinada y presidenta del Consejo Cívico de Organizacones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh).
Cáceres había denunciado que el personal de DESA la había amenazado de muerte por promover manifestaciones indígenas contra la construcción de una hidroeléctrica en el río Gualcarque.
Castillo está preso desde marzo del 2018, acusado de ser uno de los responsables del asesinato de Cáceres, ejecutado el 2 de marzo de 2016 por pistoleros que entraron a la casa de ella en la comunidad occidental de La Esperanza.
El informe establece que el presidente de DESA está implicado «en un patrón de violencia, violaciones de derechos humanos y corrupción para beneficiar a las empresas asociadas».
Siete personas, incluyendo dos empleados de DESA, fueron condenados por el asesinato de la ambientalista, aunque aún no se les ha dictado sentencia.
El informe también revela «las posibles conexiones de Castillo con la red de narcotráfico conocida como Los Cachiros», cuyos miembros se entregaron a la justicia de Estados Unidos para enfrentar cargos por tráfico de drogas.
Castillo se declaró en redes sociales como amigo de Cáceres y divulgó comunicaciones amistosas con la asesinada ambientalista.
