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El presidente del INDES, Yamil Bukele y el ministro de Salud, Francisco Alabí, exhortaron en las últimas horas a la FESFUT y a la Primera División a cumplir al pie de la letra los protocolos de bioseguridad durante el partido dominical de la Gran Final entre el Alianza F.C. y el CD Águila. Ante el cierre del torneo del fútbol mayor, para el cual se ha informado que se venderán más de catorce mil entradas al monumental estadio Cuscatlán, haciendo presentir que, tal como se ha observado en varios juegos de esta liga, no habrá los espacios exigidos para el cumplimiento de las medidas del distanciamiento físico.
Durante conferencia de prensa conjunta, ambos funcionarios reiteraron que estos protocolos han sido aprobados por el Gobierno de la República en medio de la pandemia del COVID-19, con el fin de garantizar el regreso responsable a la actividad deportiva en el país.
Según explicó Bukele, estos protocolos fueron creados por la misma Federación de Fútbol y enviados para obtener la aprobación del Ministerio de Salud (MINSAL) y el visto bueno técnico del INDES. Hacen referencia, entre otras cosas, a cumplir el respectivo distanciamiento físico de entre metro y medio y dos metros (adelante, atrás, a la izquierda y a la derecha), para evitar el riesgo de contagio entre los asistentes a los partidos de fútbol.
“Se pidió a todas las Federaciones y Asociaciones Deportivas Nacionales que crearan sus propios protocolos de bioseguridad para el regreso seguro del fútbol. La FESFUT presentó cinco: uno para las selecciones nacionales, uno para la Primera División, otro para la Segunda, otro para la Tercera y uno más para los árbitros”, informó el presidente del INDES.
Agregó que tanto en el protocolo, como en las bases de competencia de la Primera División, se enuncia que el distanciamiento entre aficionados tiene que ser de metro y medio al frente, atrás y a los lados. Y que tiene que haber una revisión previa del escenario para definir el número de boletos que se pondrá a la venta”, añadió el funcionario. El titular del INDES recordó que también existen, en esas bases de competencia, cláusulas especiales por el COVID-19 y que, además, los protocolos de bioseguridad aprobados por el Ejecutivo, siguen vigentes y activos.
Aclaró que, “no estamos en contra de que se juegue este partido. Es más, hemos promovido la actividad física y la recreación para ayudar a la salud mental de la población. No obstante, todo tiene que hacerse de manera responsable, cumpliendo de manera estricta todas las medidas que la misma gente del fútbol propuso y nosotros aprobamos”.
De parte del INDES se espera que la FESFUT tome la responsabilidad que le corresponde y que no se sobrepase el aforo de más del 30 % de la capacidad del Estadio Cuscatlán, el próximo domingo en horas vespertinas. Yamil ilustró que el INDES no tiene la potestad de suspender el partido, sin embargo, anticipó: “Nosotros iremos y verificaremos que se cumplan las medidas estipuladas en el protocolo de bioseguridad, para luego elaborar un reporte y tomar las medidas correspondientes”.
Por su parte, el ministro de Salud, Francisco Alabí manifestó que es importante que la población entienda la gravedad de la enfermedad del COVID-19 y que ha llevado a situaciones difíciles a otros países. “Toda actividad que conlleva a una interacción entre personas y si no se toman medidas necesarias, representa un riesgo”, enfatizó. Invitó a los organizadores e involucrados en la gran final futbolística de la Liga Mayor, a cumplir los protocolos de bioseguridad que el INDES y el MINSAL avalaron para poder desarrollar las actividades deportivas.
