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Alma Vilches
@AlmaCoLatino
Con fervor y devoción, los feligreses recordaron en la parroquia El Calvario, de San Salvador, la pasión y muerte de Jesús en la cruz, pese a que no se llevó a cabo la procesión del Santo Entierro por las calles del centro histórico, al interior del templo se recreó el texto bíblico que narra el descendimiento y el momento cuando el cuerpo del Hijo de Dios es colocado en un sepulcro.
El Viernes Santo es un día de duelo durante el cual se recuerda el sacrificio de Jesucristo en el Calvario para salvar del pecado a la humanidad y darle la vida eterna, por lo cual, en todos los templos del mundo no se celebra la Eucaristía. Al comienzo de los oficios de la pasión del Señor, los ministros se postran en el suelo ante el altar, como imagen de la humanidad hundida y oprimida, y al tiempo penitente que implora perdón por sus pecados.
Los ministros y sacerdotes visten de rojo, el color de los mártires, ya que Jesús, es el primer testigo del amor del Padre y de todos aquellos que, como él, dieron y siguen dando su vida por proclamar la liberación que Dios ofrece.
Todas las actividades se desarrollaron guardando las medidas de bioseguridad y evitar el incremento de casos del COVID-19, como toma de temperatura al momento de ingresar al templo, distanciamiento físico y uso de mascarilla y alcohol gel.
