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Gloria Silvia Orellana
/Iván Escobar
@Redacción Diario CoLatino
Las diferentes parroquias e iglesias lucieron abarrotadas con la celebración del “Domingo de Ramos”, que da paso a la Semana Santa, que conmemora la vida, muerte y resurrección de Jesucristo.
Con la bendición de los tradicionales “ramos” que llevaba la feligresía, iniciaron las primeras procesiones en las principales calles de San Salvador, llenas de colorido y de fervor religioso.
“Nos disponemos en comunión con toda la iglesia la celebración de los misterios de la pasión y resurrección de Jesucristo. Los Misterios que comienzan con la solemne entrada del Señor en Jerusalén y ahora le acompañaremos con cantos y participando para que nosotros merezcamos algún día tener parte de su resurrección”, dijo el Prelado católico en la bendición de ramos en cripta de catedral metropolitana.
“Este año bendice estos ramos y, a los que van a participar y acompañar a Cristo, aclamándole y caminando junto a él y concédenos entrar en la Jerusalén del cielo, por medio de él que vive y reina contigo en la unidad de Espíritu Santo que es Dios, por los siglos de los siglos”, agregó.
Asimismo, llamó a los presentes a tomar conciencia de la presencia del Señor en la vida de todos los salvadoreños, ya que “camina con todos”, señaló, y que con su llamado constante trata de dar sentido a la vida de cada persona, sin importar los obstáculos que se presenten en ese camino.
“Debemos acompañarlo teniendo en mente el momento en que entró triunfal en Jerusalén, antes de su crucifixión que tuvo lugar el viernes, en verdad el Señor Jesús es el rey de las naciones, el hijo de Dios, es Dios con nosotros y conviene que lo reconozcamos y que lo amemos. Es momento importante para meditar para orar , para acompañarnos en este espacio”, indicó.
Fervor y alegría en procesión del Domingo de Ramos
Este domingo 10 de Abril miles de feligreses católicos acudieron a las celebraciones en la parroquia El Calvario, en San Salvador.
Los católicos acudieron de diversas partes para participar en la tradicional procesión del Domingo de Ramos, la cual se volvió a restablecer dos años después, luego que los templos cerraron sus puertas y suspendieron actividades masivas para evitar contagios por el COVID-19. En 2020 y 2021 las festividades religiosas fueron suspendidas en su totalidad.
Hoy se vuelve a retomar la presencialidad y los católicos acudieron desde tempranas horas a los templos. La parroquia El Calvario recibió a los fieles desde antes de las 6 de la mañana de este domingo, y participaron en la procesión que salió a las 6:45, con una duración de cinco horas. Cabe destacar que los trabajos de demolición del edificio de la biblioteca nacional, hizo que los organizadores modificaran el recorrido de la procesión, que en esta oportunidad recorrió el microcentro de la capital, pasando frente a Catedral Metropolitana y las principales plazas: Cívica, Libertad y Morazán.
Entre palmas, cantos, y fervor religioso los asistentes compartieron una tradición, retornando con ello a la presencialidad, y agradeciendo a Dios por las bendiciones y permitirles haber sido parte de la primera procesión en esta temporada, así lo expresó Evelyn R., quien llegó desde un municipio de la zona oriental de la capital con su familia desde muy temprano.
Así como estas mujeres, jóvenes, personas de la tercera edad y niños, acompañaron la imagen de Jesús, que según el pasaje bíblico es el recuerdo de la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén y su aclamación como hijo de Dios.
Los ramos previo a la celebración
Dolores Sánchez, proveniente del municipio de Yucuaiquín, en el departamento de La Unión, desde el sábado ofrecían ramos y palmas de coco, de coyol y palma común como parte de la tradición para la procesión del Domingo de Ramos.
En las afueras de la Parroquia El Calvario, esta mujer, que tiene 30 años de viajar con su familia, cada año, para vender las palmas, que muchas de ellas son llevadas a otros templos y locales del país, saludó la presencialidad en los templos de los feligreses y espera que las ventas sean mejor en esta oportunidad.
Dolores aprendió de su madre el oficio de recolección, preparación y venta de las palmas, ahora, junto a sus hijos y nietos llegan cada año, cuatro días antes del domingo de Ramos. El sábado se quedan hasta agotar el producto que ha sido recolectado cinco meses atrás. “Desde noviembre comenzamos a recolectar esto”, expresa. En su rostro se advierte el cansancio de los últimos cuatro días que han estado en San Salvador para vender las palmas.
“Con esto nos ganamos la vida, ahora los hijos y las nietas se suman a esta tradición. Es un sacrificio, traemos este producto hasta cuatro o tres sacos de palmas traemos, de las cuales se escoge la mejor”, relata.
Por su parte, Coralia Mariona, proveniente del municipio de Mejicanos, comentó que su abuela les acostumbró desde que estaba pequeña a ser parte de las fiestas religiosas. “Siempre nos acostumbró a comprar los ramos desde el sábado, hoy podemos venir eso es bueno, con la pandemia solo poníamos la palma en la puerta”. Ella, al igual que muchos feligreses, desde ya tenían sus palmas para participar este domingo en la solemne procesión y misa.
“Desde que estaba pequeña venimos con mi familia. Hay bastante presencia hoy…la fecha es importante y sobre todo inculcarle a los hijos las buenas cosas que el Señor nos ha enseñado, muchos valores se han perdido, y si vamos por el camino correcto con estos chiquitines creo que vamos bien”, comentó Marta G., junto a su pequeña mientras compraban sus ramos también en El Calvario.
