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Cómo hablamos los salvadoreños: una aproximación etnolingüistica parte I

Julio Blanco, 
Antropólogo infieri

«El salvadoreño habla según el momento en el que está con la cherada diferente que con los licenciados o con compañeros.»
Estudiante primer año universitario, UTEC.

El habla salvadoreña personifica una presencia viva y dinámica que permite abordar interpretaciones cualitativas de tipo lingüístico, social y cultural. ¿Cómo hablamos los salvadoreños? ¿Qué rasgos identitarios etnolingüísticos nos diferencian de los demás hablantes del continente americano?
El presente escrito, de carácter etnolingüístico, se desarrolló en función de establecer un estudio comparativo sociolectal de la lengua salvadoreña en la actualidad en aras de demostrar y analizar las variantes lingüísticas existentes en los grupos asignados.
La iniciativa de tomar en cuenta temas relacionados con Lingüística Antropológica está enfocada en la importancia de hacer estudios de esta naturaleza para determinar cómo el habla salvadoreña se está gestando actualmente. Más aún, dicha investigación contribuirá a analizar la identidad cultural actual de los salvadoreños a partir de sus expresiones orales pertenecientes a redes sociales señaladas.
Entonces ¿cuál es el valor agregado de estudiar la cultura salvadoreña a partir de sus expresiones verbales? La ausencia de estudios contemporáneos del habla salvadoreña bajo la perspectiva antropológica no permite tener un referente académico actual que reconozca la relación entre lenguaje y cultura, la variedad de expresiones que puedan ser tan desiguales como usuales entre los diferentes grupos sociales y la influencia que estos ejercen en la configuración de la identidad nacional.
Para contextualizar este estudio, se tomaron en cuenta los beneficios del método etnográfico que favorece la obtención de información de los sujetos dentro de sus realidades contextuales y que permite de primera mano comprender la realidad de los individuos reflejadas en sus pensamientos, experiencias, puntos de vista, y percepciones de la realidad.
Por otra parte, resulta interesante también incluir el enfoque de John Langshaw Austin (1956) citado por Alessandro Duranti (2000) específicamente en los tres tipos de actos que se realizan al hablar:
A continuación se presenta un ejemplo donde se identifican los tres tipos de actos cuando se habla:
Situación: novia finalizando su noviazgo con novio
Expresión:
«Te voy a cortar»
Acto locutivo: «Te voy a cortar» =»terminaré la relación contigo»
Acto inlocutivo: Declaración de separación, rechazo
Transición de novios a solteros
Acto perlocutivo: Desahogo emocional (fiesta, alcohol, deportes, amigos, iglesia, conciertos, redes sociales, familia, diario)
Suicidio
Buscar sustituto(a)
Enfermarse física y emocionalmente
Continuar regularmente con su vida

¿El habla salvadoreña o el español salvadoreño?
Pedro Geoffroy Rivas (2008) plantea que «en El Salvador no hablamos español ni mucho menos castellano sino una de las formas dialectales en que se fragmentó en el continente americano». Dicha variante según el autor se denomina como habla salvadoreña.
¿Cómo se discrimina el habla salvadoreña de las demás variedades de español latinoamericano? De acuerdo con Henríquez (1996) «el salvadoreño es yeísta y seseísta en un cien por ciento y la tendencia generalizada de la aspiración de la /s/».
En este sentido, el seseo e caracteriza por el uso generalizado de /s/ en las grafías Z, C antes de I y E, y S. Es decir, en El Salvador al decir «zona», y «sótano» suenan igual debido al fenómeno del seseo.

El significado de una palabra en diferentes redes sociales: YUCA
Los significados como producto de la relación entre signos contextualizados por Ferdinand de Saussure sirvieron de base interpretativa de las palabras que fueron ubicadas como las más representativas de la obtención del corpus de cada red social. En este sentido existen las relaciones sintagmáticas «lo que significa que, en una oración, cada palabra adquiere significado por estar junto a otras palabras» (Duranti, 2005). Es decir, es más claro las palabras pueden tener distintos significados. A continuación, se presentan las secciones transcritas de las conversaciones de los diferentes sujetos:

(1) ¿Qué ondas? ¿Quiubo? ¡Hey, qué yuca está esa cosa vos!
(2) …se te fue la inspiración ….que yuca …»
(3) como que yuca similar a que yuca verdad, tormentoso, como que hay problemas en un lugar o algo.
(4) Pero sí nosotros, un ejemplo…si ella fuera oficial, señorita oficial……le voy a zampar la yuca.

En (1) la expresión se utiliza por los estudiantes del sector público, la cual infiere la reconfirmación del estado de una situación o una tarea que tiene un grado de dificultad. En (2) los artistas lo reflejan como una expresión que denota pérdida de enfoque o desatención del producto artístico; es decir, la dificultad está implícita en el hecho de haber perdido temporalmente su cuidado en un trabajo artístico. En (3) los taxistas no utilizan la palabra per se sino un término abrigado por ellos es cual es tormentoso que al final siempre denota y explica una situación problemática en algún punto particular de su recorrido vial. En (4) el ámbito militar denota dificultad en tanto refleja la alerta de un castigo físico. Partiendo de la expresión «Te voy a meter la verga» que es exclusivamente masculina, existe su contraparte femenina «Te voy a meter la yuca.» Su uso de está posiblemente ligado a que las mujeres no están dotadas de verga y que la sustitución no resulta tan directa o fuerte en el trato hacia ellas.

Similitudes y diferencias de expresiones representativas de dos redes sociales
Dentro del contexto educativo existen frases que comúnmente se utilizan en tres los jóvenes bachilleres y jóvenes universitarios de primer año. Las similitudes se reflejan en las siguientes categorías:
Las palabras de convivencia a nivel de amistad se reflejan en «Maje», «¿Qué ondas?» «¿Qué pedo?», «¿Qué ondas perro?», «¿Cuál es tu veinte?», «¿Qué ondas basura?» «¿Qué onzas?» No faltan las expresiones que estereotipan al estudiante de una forma negativa: «Qué bicho más creído», «Se la pica», «niña fresa», «niñas de papi», «la socia», «la entradora», «el topado», «el pasmado», «la copiona»; y de connotación positiva «cherada», «chero» «zorra», «gata». Cabe mencionar que dichas expresiones generadas por jóvenes entre 17 y19 años por ambos sexos tienen una connotación similar independientemente de si ellos estuvieran de visita en dichas instituciones. A pesar que la UTEC es una entidad académica de carácter privado, es necesario recalcar que los estudiantes que la universidad absorbe provienen de institutos públicos y por lo tanto la similitud de las frases es transferida a partir de los grados inferiores académicos, es decir, de bachillerato a nivel universitario.
Dentro de las diferencias más importantes cabe destacar que en el instituto público aún existe la denominación de profesor como palabra más común y que es identitaria para cualquier instructor o tutor. No obstante, en el nivel universitario, la percepción de «maitro» recoge un significado diferente: el profesor es una figura de edad avanzada con sus propios paradigmas que no comulgan con el perfil del estudiante joven que tiene experimenta más libertad de movilidad y de nuevos retos en su dirección académica.
Igualmente, el sentido de inclusión y exclusión se hace presente debido a que dichas palabras muestran que las relaciones sociales están ligadas a la aceptación de los miembros al identificarse con la palabra y sobretodo el poder reconocer la diferencia entre las connotaciones positivas y negativas dentro de esta red social identificada como estudiantes.

Continuará en la próxima entrega.

Ver también

«Orquídea». Fotografía de Gabriel Quintanilla. Suplemento Cultural TresMil, 20 abril 2024.