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Rosmeri Alfaro
@RosmeriAlfaro
Si bien El Salvador ha mejorado en la inversión y monitoreo para algunas amenazas, aún carece de políticas públicas para reducción, prevención o recuperación de las mismas, afirmó la Fundación Dr. Guillermo Manuel Ungo, Fundaungo.
Para Carlos Rodríguez, coordinador del Programa de Gestión del Territorio y Ciudadanía de Fundaungo es necesaria la implementación de políticas públicas, es decir, que los gobiernos tomen los recursos que tienen disponibles para decidir qué acciones realizarán ante las amenazas en seguridad, salud, medio ambientales, entre otras.
“No todos los gobiernos tienen acciones de prevención frente a los daños que se pueda tener en los municipios (…) lo que ha sucedido es que todos los gobiernos y el nuestro fue desarrollando acciones de respuesta cuando ya se tenía una lluvia o inundación, pero en materia de reducción, prevención o recuperación, todavía somos países con debilidades”, dijo.
Señaló que aunque el riesgo no es inevitable se pueden mejorar las capacidades de respuesta ante las amenazas, con acciones de prevención.
“No se trata de decir que soy un gobierno que esta preparado, esa no es política pública, la política se establece cuando defino acciones específicas y le doy recursos tanto financieros como legales (…) además, la gestión de riesgo no solo debe responder al momento de la emergencia, sino que también debe considerar como será la recuperación”, expuso Rodríguez, en el Diálogo Ciudadano: Riesgos de desastres y resiliencia en el municipio.
Este fin de semana, líderes locales intercambiaron experiencias en temas de desastres urbanos, ambientales y la necesidad de resiliencias a nivel municipal. De veinte municipios que recibieron el curso “Incidencia ciudadana en políticas públicas locales”, once reconocieron como importante la temática.
Cabe destacar que este es el segundo de una serie de eventos para abordar a nivel nacional diferentes temas que preocupan a los salvadoreños.
El primero fue “Abordajes locales sobre la problemática de embarazos en niñas y adolescentes”, uno de los problemas que más aquejan a las municipalidades.
