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Oscar López
@Oscar_DCL
El estudio “Agnotología y pandemia” presentado por la UCA develó prácticas, tácticas y estrategias que utilizó el presidente de la República, Nayib Bukele, durante los meses de confinamiento, con el fin de inducir a la población salvadoreña a la duda, confusión y desconocimiento sobre el Coronavirus.
El estudio también analiza no solo las prácticas agnotológicas usadas en el manejo de la pandemia del Coronavirus (COVID-19) por parte del Gobierno de El Salvador, sino también todo un patrón de prácticas con el afán de confundir o incrementar la ignorancia del pueblo.
La agnotología es el estudio de la ignorancia, duda o confusión culturalmente inducida. El término fue acuñado por Robert Proctor, profesor de la Universidad de Stanford.
Herman Duarte -director de Simple Legal Consulting y presentador del estudio- detalló que entre los hallazgos de la investigación se identificó que el gobierno del presidente Bukele utilizó la figura de funcionarios ad-honorem para construir una idea de “funcionarios públicos admirables”, para lo cual utilizó estrategias de desinformación.
“Todos recordamos el día en que en Twitter los funcionarios publicaron que donaban sus salarios, uno de ellos fue el secretario jurídico de la Presidencia, Conan Castro. Entonces, surgió la pregunta de cuál salario iba a donar si era ad-honorem, después surgió el tema de cuánto ganan estos funcionarios, resultó que Castro recibía salario de otra plaza”, detalló Duarte.
Otra de las técnicas para generar duda en la ciudadanía es atacar a personas e instituciones, ejemplo de ello son los ataques a la Asamblea Legislativa, Corte Suprema de Justicia (CSJ) y a gremiales como la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP).
“Lo que hacía (Bukele) en sus tuits en referencia a la Corte Suprema de Justicia era una caracterización para generar una noción de la Corte como si fuera un enemigo, creando la dicotomía de ellos contra nosotros, los buenos contra los malos y darle la caracterización de asesinos”, explicó Duarte.
Duarte indicó que con sus publicaciones en redes sociales, el presidente Bukele hace un “constante choque a las paredes de lo que sostiene el Estado de Derecho, las raja, quiebra esas paredes, un presidente no puede tomarse a la ligera lo que pone en Twitter”.
Andreu Oliva, rector de la UCA comentó: “En El Salvador como nunca antes, el poder está al servicio de la persona que ostenta la presidencia de la República, el poder que se utiliza para instalar su verdad como la única que refleja la realidad, creando así una ilusión y haciendo creer a toda la sociedad que la realidad no es tal y como la percibe uno, sino que es como nos la presentan las autoridades”.
