Diario Co Latino 133 años informándote con credibilidad
Artículos relacionados
Gloria Silvia Orellana
@GloriaCoLatino
Adiez años de que se hiciera el reconocimiento al “derecho al agua y saneamiento”, en la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), y a trece años de la lucha que llevan comunidades y organizaciones sociales para que se reconozca en el país, las palabras de San Oscar Romero se vuelven vigentes en la búsqueda de una sociedad basada en la justicia y la solidaridad.
En su editorial semanal, Generación Romero retomó la deuda pendiente de la Asamblea Legislativa, que aún no termina de entregar una Ley General de Aguas y Saneamiento, que sea administrada por una autoridad pública, que erradique la escasez y sea integral.
Retomando la reciente campaña que impulsan varias organizaciones civiles e iglesias históricas, como parte de la “Alianza por la Reforma Constitucional por el Derecho al Agua”, Generación Romero reiteró que la falta de acceso y disponibilidad de agua salubre que sufren decenas de miles de familias en situación de vulnerabilidad socio-económica era un atentado contra la vida misma.
“La crisis surgida a raíz de la COVID-19 ha confirmado la necesidad impostergable de una gestión del agua como derecho humano, tal y como se ha venido exigiendo durante tantos años a las diputadas y diputados, quienes a la fecha no han podido o no han querido hacer justicia al clamor de la población. Postergar más el reconocimiento del agua como derecho humano es también negarle a la población el derecho a disfrutar de condiciones de vida dignas”, afirma. Asimismo, señala que esta crisis sanitaria se profundiza por todo el contexto de graves anomalías y procedimientos que consideraron antidemocráticos desde el Ejecutivo.
También se refirió a la grave violación a los derechos humanos de periodistas que desarrollan un trabajo crítico o investigación sobre el ejercicio fiscalizador de las autoridades del Estado.
“Hace unos días los titulares de los diferentes ministerios del Ejecutivo se presentaron al Palacio Legislativo a brindar su informe de rendición de cuentas a un año de gestión. La actitud presentada por los diferentes ministros y ministras, sigue la línea de confrontación y desaprobación a los diputados y diputadas”, destacan.
Generación Romero cuestionó que pese a los discursos que “la única salida a esta crisis es hacerlo de manera articulada y unida”, aún no hay coherencia con sus acciones, ante el retardo de reunirse con la Asamblea Legislativa y ceñirse a la Constitución de la República, como ha exigido la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia.
“Cuatro días después de la presentación del informe de labores, el hasta entonces ministro de Hacienda, Nelson Fuentes, presentó su renuncia a la cartera de Estado, horas después de que se increpara por un cambio ilegal en el presupuesto del Ministerio de Agricultura (MAG) que realizó sin la aprobación de la Asamblea Legislativa. Y se nombró a Alejandro Zelaya, como nuevo titular, implicado en casos de corrupción en el actual gobierno; y se nombró como superintendente del Sistema Financiero a Gustavo Villatoro, acusado de tener vínculos de corrupción durante los gobiernos de Mauricio Funes y Antonio Saca”, indicó.
No obstante, Generación Romero, reiteró su compromiso de denuncia y apoyo a las poblaciones más vulnerables, como lo hiciera Monseñor San Oscar Arnulfo Romero, que siempre remarcó su vocación por la “opción preferencial de los pobres”, por tanto, exigen del Gobierno del presidente Nayib Bukele, una administración más inclusiva.
“Muchas preguntas surgen frente a estos movimientos de la administración del Estado y, aunque aún no hay respuestas, las organizaciones sociales y populares no abandonaremos la lucha por exigir solución a los problemas latentes del país, como el derecho humano al agua. Es importante mantener la memoria fresca en cuanto a los procesos y logros sociopolíticos que vamos alcanzando como pueblo organizado, que actúa movido por la sed de justicia y verdad. Son tantas las iniciativas sociales que buscan en El Salvador”, reitera.
Generación Romero concluye citando las palabras de San Romero: “un cielo nuevo y una tierra nueva (…) Ya no habrá muerte ni lamento, ni llanto ni pena, pues todo lo anterior ha pasado”. (Ap. 21,1-6).
