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Rolando Alvarenga
@DirioCoLatino
A punta de golpes, Gabriela Galdámez Izaguirre, categoría menos 48 kilos, una de las máximas figuras del karate salvadoreño durante los últimos años, sigue labrando con buen suceso la ruta de sus sueños a estar presente en unos Juegos Olímpicos y ser la primera mujer salvadoreña en ganar un oro mundialista en esta explosiva disciplina de las artes marciales.
– ¿Cuántos de sus 18 años, lleva de trayectoria en el karate y cuál ha sido su máximo logro?
– Sumo catorce de estar en esta disciplina. Para mí el karate es un deporte estratégico y un estilo de vida y una motivación. Un deporte completo que me ha enseñado la responsabilidad y el respeto. Me ha llevado a soñar, a trazarme metas y vivir inolvidables experiencias. Mi máximo logro ha sido un tercer lugar en el Campeonato Panamericano Juvenil de Brasil 2018.
– Deportivamente, ¿cuál es su lectura de este año de poca competencia presencial?
– Ha sido un año muy diferente a los anteriores, tanto que antes de que empezara la cuarentena solo tuvimos tres competencias: la Copa IOSTK, el Centroamericano y el Torneo de Houston. Desde entonces solo competencias virtuales de katas. Ha sido difícil adaptarse a los entrenamientos virtuales para no perder la condición física.
– De acuerdo a su agenda anual, ¿cuáles eran sus compromisos más importantes para 2020?
– Pelear por mi sexto y último oro en el Campeonato Centroamericano y del Caribe y competir en el Panamericano Juvenil y Mayor, como parte de la preparación a la participación en el Clasificatorio de París a los Juegos Olímpicos de Tokio. Lastimosamente y debido a la pandemia universal no se pudieron realizar estos eventos, pero mis metas siguen igual.
– ¿Cuál es su máximo sueño deportivo?
– Participar en unos Juegos Olímpicos. Según tengo entendido, para el COI la participación del karate solo está contemplada hasta los Olímpicos de 2024. Por lo tanto habrá que hacer el máximo esfuerzo por lograr el a Tokio 2021 o París 2024. Otro de mis sueño es ser la primera mujer salvadoreña en ganar un oro mundialista y poder retirarme con la misión cumplida.
– En sus catorce años de carrera ¿quienes han sido sus entrenadores y qué ha aprendido de ellos?
– Tanto en el Dojo, como en las selecciones he tenido varios maestros entre ellos: Juan Salmerón, Antonio Avalos, Jaime Avalos, William Serrano y Georgina Cruz. De todos y en sus diferentes formas de enseñar y por confiar en mi potencial, creo haber aprendido mucho hasta llegar a fortalecer mis condiciones físico-atléticas. A todos les estoy muy agradecida.
– ¿En qué piensa cuando pelea por el oro en la alta competencia?
– Siempre, siempre pienso en la gente que creé en mi. En toda esa gente que me apoya y está pendiente de mi actuación. Además, en mi familia, amigos, amigas, maestros. Siempre trabajo y doy lo mejor de mi en cada combate para no defraudarlos y que se sientan orgullosos.
– ¿Qué nos cuenta de su experiencia en FESA?
– Que me siento muy afortunada de ser parte y estudiar en esta Fundación. Es una oportunidad que no tiene cualquier atleta y por eso agradezco a FESA por brindarme su apoyo integral con educación y deporte de calidad, ayudándome a realizar alternamente mis estudios y mi deporte.
– ¿Qué le duele más, los golpes de las rivales o cuando alguna vez saca baja calificación académica?
– En ambos hay dolor, pero se puede evitar con una óptima preparación. Los golpes entrenando al máximo en la defensa y fortaleciendo nuestro cuerpo para que no nos duelan. Y las bajas calificaciones a través de un tenaz y constante estudio. Mi consejo es que hay que rendirse en la búsqueda de los sueños. El único límite es uno mismo y de cada quien depende nuestro futuro.
