Diario Co Latino 133 años informándote con credibilidad
Artículos relacionados
Yaneth Estrada
@caricheop
Ante la negativa de la ministra de Salud, Ana Orellana Bendek para explicar el cierre de once Ecos Familiares, la disminución de $33.5 millones para la atención de primer nivel y $2.7 millones al funcionamiento en Redes Integrales e Integradas de Salud (RIIS), el Foro Nacional de Salud (FNS) se concentró frente a las instalaciones del Ministerio de Salud (MINSAL) para exigir respuestas.
Según el FNS, el cierre de once equipos Comunitario de Salud Familiar, conocidos como Ecos-F, denunciado por los liderazgos comunitarios conducirá rápidamente a incrementar la muerte materna, aumento de las enfermedades transmisibles como dengue, chik y zika, falta de detección y el seguimiento de enfermedades no transmisibles (diabetes, hipertensión, enfermedad renal crónica), afectando con ello y especialmente a los municipios de extrema pobreza. Argumentos que toman fuerza, si se toman en cuenta las declaraciones de la ministra Orellana Bendek, de este miércoles, donde confirmó que actualmente «existen catorce muertes por dengue y dos por H1N1, de 174 casos registrados». A lo que se agregó la falta de medicamentos para pacientes con VIH (Dolutegravir), enfermos renales (Eritropoyetina Beta) y presupuesto para compra de condones.
Margarita Posada del Foro comentó: “también existe una preocupación, porque a cuatro meses de ser anunciado el Plan Nacional de Salud por el presidente de la República, aún no existe un documento que explique su implementación, objetivos, estrategias y acciones que brinden certezas para cumplir con la obligación del Estado en acceso a la salud”.
Además, “a pesar de tener un incremento en el Presupuesto General de la Nación para 2020, cerca de $70 millones, en la composición del gasto existen reducciones preocupantes de $3.5 millones menos a la atención de personas en el primer nivel y $2.7 millones al funcionamiento de las RIIS”.
Llenos de incertidumbre
De igual manera, al presupuesto de hospitales se le reducen $40.26 puntos en millones y llama la atención que se destinen $80.26 millones a un Programa de Desarrollo Infantil Temprano, que hasta el momento no se conoce su formulación, alcances, mecanismos de implementación y resultados esperados. Mientras que el Hospital Nacional de la Mujer tendrá que realizar todas sus actividades con la mitad del presupuesto asignado en 2018.
A esto añade, Posada incluye la falta de transparencia en el trámite de donación de medicamentos, cuando la Dirección Nacional de Medicamentos (DNM) se niega a informar del listado de los principios activos, cantidades y fechas de vencimiento de los productos.
Asimismo, denuncian que “los liderazgos del FNS fueron obligados a retirarse de reuniones de algunas Redes Integrales e Integradas de Salud (RIIS), donde se discuten problemáticas y se formulan soluciones de manera conjunta entre personal de salud y el liderazgo comunitario”.
En más señalamientos, aseguran que 6,000 personas en lista de espera del Centro Oftalmológico Santa Gertrudis, en San Vicente, no han sido reprogramadas y rechazan la amenaza de suspender los programas de salud dirigidos a Centros Penitenciarios, “ya que violenta el derecho humano a la salud, establecido en la Constitución de la República y Convenios Internacionales”.
Por lo tanto, representantes del Foro aseguraron que el llamado es a los diputados de la Asamblea Legislativa, para que “no aprueben un presupuesto que marca retrocesos en materia de salud”.
