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Gloria Silvia Orellana
@SilviaCoLatino
“Lo que se está planteando aquí, (proyecto de Ley del Sistema Nacional de Salud), es lo mismo, de nuestra lucha con la Autoridad del Agua, al tratar de incorporar componentes privados”, explicó Margarita Posada, coordinadora del Foro Nacional de Salud (FNS), en rechazo al dictamen que la Asamblea Legislativa, pretende aprobar este próximo jueves. El Foro Nacional de Salud (FNS), manifestó su preocupación y rechazo, ante la comunidad nacional e internacional por el contenido de dictamen sobre el Sistema Nacional de Salud, que tutela el derecho a la salud de la población y por tanto, le corresponde al Estado salvadoreño garantizarlo.
Posada, reafirmó que esta normativa genera un conflicto de interés, ya que el fin por de las empresa privada es obtener ganancias de la inversión financiera y consideró que la salud, se convierte en “gran negocio”, y más que participar en un ente rector, deberían ser regulados y fiscalizados.
“La ley misma es maliciosa, porque en el artículo 13, plantea que el ente rector es el ministerio de Salud, pero en el artículo 8, habla de las funciones de los integrantes del Sistema Nacional de Salud, y estando el sector privado en todas las funciones que tiene la rectoría, tendrá poder para disponer de decisiones importantes, como el suministro de atención médica en el sector privado, donde pague el Estado por esos servicios.
Como FNS, consideramos que este proyecto de ley, no debe ser aprobado, porque tiene los mismos vicios que estamos peleando con la Ley General de Aguas y nosotros lamentamos, que todos los partidos políticos hayan votado favorable a este dictamen que llevaran al pleno”, indicó.
Asimismo, reseñó como la administración del expresidente Francisco Flores, intentó la privatización de los servicios médicos con el ISSS y Pro Familia, y también el exministro de salud (Francisco López Beltrán), que hacía operaciones de cataratas, que favoreció a las clínicas privadas, indicó Posada. Ese es el verdadero peligro de la provisión de los servicios de salud, porque le quita el “carácter de derechos humanos, para enfocarlo en una operación mercantil, que media un contrato”.
Morena Murillo, señaló además, que la presencia del sector privado como “integrantes”, del Sistema Nacional de Salud, participarían directamente en la determinación de las directrices de políticas de salud, y tendría a mano la formulación de estrategias, planes, proyectos y acciones, lo que genera un evidente “conflicto de intereses”.
“La rectoría debería entenderse como la capacidad institucional que debe ser desarrollada por el Estado, para determinar, formular, organizar y dirigir una política integral e integrada, pero de esto carece el MINSAL, al estudiar a fondo el articulado, ya que en teoría solo le queda convocar, diligenciar o proponer, dejándolo sin regulación, ni la integración para el sistema de salud”, manifestó.
El Foro Nacional de Salud (FNS), hizo un llamado a diputados y diputadas, en la Asamblea Legislativa, a no aprobar la Ley del Sistema Nacional de Salud, por considerar conflictiva en su esencia que debilita al sistema público, para fortalecer al sector privado, que fortalecerán la defensa de sus intereses.
