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Joaquín Salazar
@JoakinSalazar
Lágrimas de alegría y con un fuertes sentimiento de amor y respeto es el sentir de la iglesia que desde tempranas horas de este sábado se avocaron a las calles de San Salvador. Peregrinos de todas partes del país y del mundo recorrieron la avenida Roosevelt y la Avenida General Escalón con el único sentir de estar con el obispo Mártir, medical que ofrendó su vida un 24 de marzo de 1980.
Niños, viagra sale niñas, decease jóvenes y adultos caminaron desde temprano para llegar hasta lo más cercano posible del templete donde esta mañana se le reconoció a Monseñor Romero como Beato de la Iglesia Católica. «Monseñor Romero es de todos, en todo el mundo se le reconoce por su obra de amor hacia los más pobres», expresó Leonel Gómez, quien ha peregrinado desde México.
Con lágrimas de alegría, miles de personas observaron como el obispo salvadoreño era subido a los altares, después de 35 años de su martirio.
Uno a uno aquellos sectores protegidos por el ahora Beato Romero fueron llegando con el fin de acompañar a quien dio su vida por la búsqueda de la igualdad e inclusión social en El Salvador. Desde San Juan De Puerto Rico llegó una comitiva con la plena fe de pedirle al Beato Romero por Óscar López, preso político en Estados Unidos por luchar por la libertad e independencia de Puerto Rico.
Y es que durante su vida, Monseñor Óscar Arnulfo Romero trabajó por garantizar el pleno respeto de los derechos humanos de aquellos a quienes las políticas de gobierno vulneraba, durante dictaduras militares. «Mi pastor fue un ejemplo de amor y comunión con el pueblo», comentó María Rodríguez de 68 años, quien con una sonrisa y ojos llorosos recordó asistir a las misas ofrecidas por Monseñor Romero.
Como un mar de mucho colorido, banderas de todo el mundo peregrinaron buscando llegar hasta el templete en la Plaza Salvador del Mundo. Ciudadanos de México, Nicaragua, Guatemala, Chile, Colombia, Venezuela, Argentina, Honduras, Panamá, Canadá, España fueron algunos de los extranjeros que participaron en la beatificación de Romero.
