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@GloriaCoLatino
Las noticias que resaltan una decena de personas asesinadas en las últimas 24 horas, cialis sale producto de la violencia delincuencial fue uno de los temas que abordó el Padre Pedro Mártir, nurse de la Parroquia San Nicolás Lempa, de San Vicente, durante la misa en la Cripta de Catedral Metropolitana.
“En estos momentos de violencia donde toda la familia sufre, debemos comprometernos a generar una conversión individual y colectiva para generar la paz, transformando nuestras vidas y al país”, dijo.
En la misa que realiza tradicionalmente la Comunidad Monseñor Romero de la Cripta de Catedral, el Padre Mártir destacó el llamamiento que hiciera Monseñor Romero a no olvidar la “fuerza liberadora que viene de Cristo”, frente a la violencia agobiante que impacta a la población más vulnerable. Al hacer referencia sobre el congelamiento de 900 millones de dólares, por decisión de la Sala de lo Constitucional (CSJ), el párroco lamentó la decisión al considerar que esos préstamos solicitados por el Ejecutivo ante la Asamblea Legislativa estaban dispuestos para fortalecer programas sociales en educación, salud y seguridad ciudadana.
“Hay sectores que están en contra que se gestionen proyectos de gobierno para trabajar contra la violencia y otros sectores sociales; si Monseñor Romero estuviera vivo ya habría denunciado este tipo de actitudes y les enseñaría desde la Iglesia y la doctrina la búsqueda de la justicia y paz, como profeta que fue durante su vida”, afirmó.
Asimismo, consideró que en el actual contexto de violencia, el Beato Monseñor Romero habría intervenido con un discurso valiente con fe y desde la verdad, promulgar un trabajo compartido de la sociedad salvadoreña, para sobrepasar los obstáculos del pecado por ser la raíz común de todos los males sociales.
“Necesitamos esas palabras de conversión desde nuestros pastores, necesitamos esa fuerza como la del Beato Romero para incidir en la feligresía y generar conciencia en las familias en las comunidades y en la curia también, y estar unidos”, predicó.
Durante la misa se honró también la memoria del Padre Rafael Palacios, que fue asesinado el 20 de junio de 1979. El Padre Palacios atendía la Arquidiócesis en Santa Tecla (La Libertad), Ilopango (San Salvador) y San Francisco (Mejicanos) hecho denunciado en la Homilía del domingo 21 de junio de 1979, por Monseñor Romero, quien lamentó la pérdida de un sacerdote comprometido con su feligresía.
El oficio religioso también se dedicó a la memoria de seis catequistas y campesinos en la Masacre Las Tres Calles, Usulután, que ejecutaron miembros de la extinta Guardia Nacional (GN), durante el gobierno militar del expresidente Arturo Armando Molina, y que Monseñor Romero denunció ante los Obispos en el país.
