Redacción Nacionales
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La organización Cristosal aseguró que la decisión del Juzgado Décimo Segundo de Paz de San Salvador de ordenar la detención provisional de Ruth Eleonora López, abogada, defensora de derechos humanos y jefa de la Unidad de Anticorrupción y Justicia de esa institución, es una alarmante señal del uso político del sistema judicial en El Salvador, y es represalia.
“Esta medida no solo vulnera los derechos fundamentales de Ruth, sino que confirma un patrón sistemático de criminalización contra quienes defienden la legalidad, la transparencia y los derechos humanos. Enviar a Ruth a prisión sin razón legal no es justicia, es represalia y representa un grave retroceso en el respeto al debido proceso”, indicó Cristosal.
Asimismo, consideró que encarcelar a Ruth es un acto político, no una decisión judicial, es un castigo para quienes se atreven a cuestionar el autoritarismo y denunciar la corrupción. Su detención demuestra que el actual régimen no busca justicia, sino silencio.
Su defensa presentó pruebas contundentes de arraigo, trayectoria profesional y disposición a colaborar con las autoridades, pero, fueron ignoradas, López no representa peligro de fuga, ni existe causa legal para mantenerla privada de libertad. Aun así, el tribunal decretó su encarcelamiento, una decisión que busca castigar su labor como defensora.
La acusación presentada por la Fiscalía controlada por el gobierno de Nayib Bukele, evidencia improvisación e intencionalidad política, se violentó el plazo constitucional de la detención administrativa.
Además, el delito fue modificado evidenciando que su detención fue arbitraria, se ha impuesto una reserva injustificada al caso y no se agotaron las fases previas que exige el marco legal.
“Ruth López es inocente, no hay pruebas que sustenten su encarcelamiento y debe quedar en libertad de inmediato; exigimos que se levante la reserva del caso, en respeto al principio de transparencia y al derecho a un juicio público e imparcial”, recalcó la organización.
A la vez, alertó a la comunidad internacional que este caso es parte de un patrón cada vez más agresivo de persecución de defensores de derechos humanos, periodistas, sindicalistas y voces críticas bajo el Régimen de Excepción.
La abogada fue detenida a altas horas de la noche el pasado 18 de mayo, la obligaron a salir de su casa bajo el pretexto de que su carro había estado involucrado en un accidente de tránsito.
Le informaron que tenía una orden de captura, pero no le mostraron el documento completo, solo una parte de la orden que no era judicial, sino administrativa emitida por la fiscalía.
Ruth ha dedicado su vida a defender derechos humanos, pero hoy es una presa política, al llegar al juzgado alzó su voz diciendo, “quiero un juicio público”, encarnando la dignidad de quien no se rinde.