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Joaquín Salazar
@JoakinSalazar
La edad no es impedimento para seguir aprendiendo. Blanca Calvio, madre y ahora abuela, se ha vuelto un ejemplo al aprender a leer, escribir y realizar operaciones básicas de matemáticas, bajo el programa nacional de alfabetización.
Desde pequeña, a Blanca se le imposibilitó estudiar, ya que ayudó, a su mamá, en la crianza de sus hermanos, tras la muerte de su padre. “Mi mamá era pobre, mi papá murió, entonces nos criamos solo con ella, éramos muchos hijos y ya no pudimos seguir estudiando. No pude lograr mis estudios, pero hoy estoy empezando como cuando era una niña”, acotó.
“Ahora tengo la oportunidad de aprender a leer y escribir, le doy gracias a todos, al Ministerio de Educación y al Señor Presidente, me siento feliz porque estoy con mi nieto, que tenemos esta oportunidad tan grande que Dios nos ha dado”, dijo la abuela, que participa en los círculos de alfabetización que dirige Ronald Calvio, su nieto.
Para Blanca, aprender de la mano de su nieto ha sido una experiencia gratificante para su vida. “Yo quería aprender porque para mi es una gran ayuda, gracias al MINED y el Gobierno que me está dando el apoyo. Estoy contenta con lo que estoy aprendiendo”, dijo.
Su nieto Ronald, de 17 años, ha sido su tutor en el aprendizaje de lectura y escritura.
Estudiante del Complejo Educativo del cantón San Bartolo, afirma que se ha sumado a este esfuerzo de generar cambios.
“Estamos para sumarnos y ser parte de esta labor que el presidente ha ordenado. Mi experiencia con ella ha sido grata, porque es mi abuela, me llena de felicidad estarle enseñando, ya que me ha brindado todo el apoyo y esfuerzo para que yo siga adelante.
Hay mucho más por enseñar y aprender y primero Dios pueda lograrlo”, dijo.
En el caso de su abuela, Ronald dijo que lleva tres meses para que la abuela aprenda, junto a otras personas que también se encuentran bajo su cuidado.
“Estoy motivado de poder enseñarle a ella, para seguir adelante. Además, las 30 personas que estamos en el círculo de alfabetismo”, recalcó.
Carlos Canjura, Ministro de Educación, aseguró que en 2009 los gobiernos del FMLN se encontraron con un nivel del 18% de analfabetismo, actualmente se ha reducido a más de la mitad. “La meta es declarar a El Salvador libre de analfabetismo y es algo en que todos podemos aportar”, enfatizó el titular de educación.
En los próximos meses el Ministerio de Educación declarará libre de analfabetismo a los departamentos de Cuscatlán, Ahuachapán, La Paz y San Salvador, este último ha sido un reto para el Gobierno, por la cantidad de población.
Actualmente 91 municipios han sido declarados libres de analfabetismo. Un promedio de 330 mil personas ahora saben leer y escribir, gracias al programa de alfabetización que desarrolla el Gobierno.
El programa nacional de alfabetización incluye a personas mayores de 15 años, que no sepan leer ni escribir. La gran mayoría son mujeres, hecho que es histórico para El Salvador. Canjura aseguró que el 60% de las personas que no saben leer y escribir son mujeres.
Según Angélica Paniagua, Directora del programa de alfabetización, los municipios son declarados libres de analfabetismo cuando llega al 96%. Mientras que el 4% restante son personas de muy avanzada edad, con adicciones o enfermedades terminales. El Programa de alfabetización contempla, entre 2009 y 2017, más de 60 mil voluntarios en 59 mil círculos a nivel nacional. Estos son integrados por estudiantes de educación media, que realizan las horas sociales, además de voluntarios puros, personas que por voluntad propia realizan la labor de enseñanza.
El Gobierno espera que más personas se integren al programa de analfabetismo, hasta llegar a la meta de 100 mil voluntarios. Entre estos Ronald Calvio, que seguirá enseñando a su abuela hasta termine el programa de alfabetización que actualmente cursa.
