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Yaneth Estrada
@caricheop
Hace quince días, el ministro de Salud, Francisco Alabí y otros funcionarios de Gobierno afirmaban que el sistema de salud “estaba por colapsar”, sin embargo, ayer, manifestó: “El sistema de salud aún no ha colapsado, pero se declara la fase 3 de la pandemia de COVID-19 ante la evidencia de estar al límite”.
“Así como decidimos tomar acciones tempranas, hemos decidido declarar las fase 3”, justificó.
“En la fase 3 el manejo de la pandemia cambia en varios aspectos. Los pacientes asintomáticos leves van a ser dirigidos al hogar, con un seguimiento continuo a través de la telemedicina”, explicó. Además de cambiar el tratamiento por Ibuprofeno y loratadina.
En este sentido, Alabí comentó que “la saturación en el sistema nacional de salud, no se debe exclusivamente a casos de COVID-19, el país no solo maneja el coronavirus, sino que tenemos nuestras propias enfermedades endémicas y otros padecimientos”.
“Cualquier apertura económica incluye una mayor exposición de la población y por ende en el riesgo de contagio”, por lo tanto sostuvo que la única manera de reducir la enfermedad es el confinamiento domiciliar, la distancia social y prevención sanitaria.
La contraparte
En el tema de una extensión de la medida de cuarentena domiciliaria obligatoria, el Colegio Médico aclaró, a través de un comunicado de prensa que es necesaria, pero que esta, “no eliminará la enfermedad”.
De la prolongación de una cuarentena estricta por 15 días, en el supuesto de que en ese período desaparecerá el COVID-19, “no existen las justificaciones técnicas para garantizar mejores resultados”, aseguró.
Además, expresaron su preocupación porque según denuncias, el MINSAL suspendió la realización de pruebas de COVID-19, por haber superado los 2,000 casos confirmados, dejando únicamente para los hospitales; en este sentido, aclararon que en epidemias por otro tipo de enfermedades transmisibles y prevalentes en el país como el dengue, zika, H1N1 se aplica la medida, ya que una vez identificado el virus circulantes ya no se necesita documentarlo; no obstante, dado que se trata de una nueva enfermedad y a un nuevo agente infeccioso, y que puede requerir alto número de pruebas de PCR- RT, opinan que “se debe realizar las pruebas también a primer nivel de atención”.
Hasta hoy El Salvador registra 2,278 casos confirmados de COVID-19, de los cuales 1,219 son activos; 42 fallecidos, 1,017 casos recuperados, además se han realizado 84,650 pruebas para detectar COVID-19.
