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Saúl Méndez
Colaborador
De acuerdo con el informe anual sobre Libertad de Prensa de la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES) se documentaron 789 agresiones contra periodistas y medios en 2024, lo que posiciona a este año como «uno de los más críticos para el ejercicio de la libertad de prensa» debido a la cantidad y gravedad de agresiones sufridas por el gremio, consideró la organización.
La APES ha registrado un aumento sistemático en las restricciones, intimidación y ataques que incluyen bloqueos informativos, campañas de desprestigio, acoso digital y restricciones al acceso a la información pública. «Estas situaciones reflejan una preocupante tendencia de retroceso en los derechos fundamentales que garantizan una prensa libre y una ciudadanía informada», aseguró la organización.
Del total de agresiones registradas, 467 corresponden al monitoreo corriente y 322 al monitoreo electoral. En el primer caso, las vulneraciones más frecuentes fueron la restricción al ejercicio periodístico (113), el bloqueo de acceso a la información (93) y el acoso digital (62). En el contexto electoral, predominaron la restricción al ejercicio periodístico (141), las declaraciones estigmatizantes (55) y la intimidación (34).
En total, las cinco principales agresiones que enfrentó la prensa en El Salvador en el 2024 fueron la restricción al ejercicio periodístico con 254, declaraciones estigmatizantes con 113 registros, bloqueo de acceso a la información con 93 agresiones, acoso digital con 82 e intimidación en 53 ocasiones.
Además, la APES informó sobre 29 casos de acoso, 28 de difamación, retención arbitraria con 15 agresiones computadas, amenazas legales con 13 registros, amenazas en 11 ocasiones y agresión física con 8 denuncias.
«Algunas de estas agresiones han alcanzado niveles de gravedad no vistos desde el fin de dictadura militar y la guerra civil», alertó la APES.
Entre estas agresiones se incluyen intimidaciones directas desde el Estado a través de instituciones como la Fiscalía General de la República (FGR), violencia digital, detenciones arbitrarias, bloqueos sistemáticos de acceso a la información pública, acoso judicial, hostigamiento contra medios y periodistas, la aprobación de reformas mordaza y procesos judiciales sin respeto a las garantías mínimas y demandas millonarias contra medios y periodistas.
La APES hace un llamado urgente a las autoridades a respetar y garantizar el trabajo de la prensa. También pide el cese de los discursos estigmatizantes contra periodistas y a crear condiciones que permitan el libre ejercicio de la labor informativa sin represalias.
