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El Salvador: Elecciones 2018, democracia y correlación de fuerzas

Nelson de Jesús Quintanilla Gómez
Sociólogo y Diputado de la Asamblea  Legislativa de EL Salvador,
períodos 2012-2015 y 2015-2018.

Las elecciones legislativas y municipales de la República de El Salvador de 2018 son las novenas de su tipo desde la firma de los Acuerdos de Paz de 1992 y las duodécimas desde la promulgación de la Constitución de la República de 1983; en ellas se eligieron 84 diputaciones a la Asamblea Legislativa, institución constituyente del Órgano Legislativo, y a los integrantes de los concejos municipales de los 262 municipios en los que se encuentra dividido el territorio nacional y que son conformantes del gobierno local.

De conformidad a las sentencias previas emitidas por la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), estas fueron las primeras elecciones en las que los Organismos Electorales Temporales (miembros de las Juntas Electorales Departamentales, Municipales y Juntas Receptoras de Votos) estuvieron conformados por ciudadanos sin afiliación a cualquiera de los partidos políticos legales existentes; como en las elecciones anteriores podrán participar para la elección de diputados a la Asamblea Legislativa ciudadanos sin afiliación partidaria que cumplan los requisitos establecidos en la Ley Electoral, los concejos municipales estarán conformados por representantes de diversos partidos políticos minoritarios, mientras que los ciudadanos podrán ejercer la modalidad de voto cruzado o fraccionado en la elección de diputados.

Según la Ley de Partidos Políticos y mediante sentencia de la Sala de lo Constitucional de la CSJ, se hizo obligatorio para los institutos políticos como paso previo a la inscripción de candidatos a cargos de elección popular el que estos fueran seleccionados mediante votación libre, igualitaria y secreta entre los afiliados cumpliendo los requisitos establecidos en sus estatutos particulares, estas elecciones internas debían ser convocadas con al menos 6 meses de antelación a la convocatoria electoral del TSE.

El padrón electoral se cerró a inscripciones el 4 de septiembre de 2017 con todos los ciudadanos automáticamente inscritos mediante la obtención de su Documento Único de Identidad hasta el 3 de septiembre y los ciudadanos menores de 18 años que cumpliéndolos entre esa fecha y el 3 de marzo de 2018 solicitaron su inscripción antes del cierre del mismo. El período de revisión se extendió hasta el 4 de noviembre, fecha del cierre definitivo del padrón de electores. Los salvadoreños residentes en el extranjero no participarán en estas elecciones legislativas y municipales, a pesar de existir una sentencia de la Sala de lo Constitucional a su favor, pero que mandata a aplicarlo a más tardar en las elecciones legislativas y municipales de 2021.

En estas elecciones había 5,186,042 inscritos para poder votar, de estos acudieron a las urnas 2,173,532, lo que representa un 41.91% de los participantes, de estos son votos válidos un total de 1,944,342, abstenciones fueron 47,822 y nulos 178,538.

Ahora bien, los resultados generales fueron los siguientes: el partido ARENA obtiene 823,198 que le valen para obtener 37 diputaciones, dos más que la legislatura que está por finalizar; el FMLN obtiene 475,265 que le sirven para sacar 23 diputaciones, 8 menos que la actual legislatura; GANA obtiene 222,548 que le sirven para obtener 11 diputaciones; el PCN obtiene 209,576 que le dan para 8 diputaciones; el PDC obtiene 61,604 que le sirven para obtener 3 diputaciones; el CD obtiene 17,503 que le sirven para obtener un escaño y finalmente los No Partidarios obtienen 12,998 votos con los cuales alcanzan un diputado por primera vez en la historia. El resto de partidos FPS y PSD no obtuvieron ningún escaño.

A nivel municipal el número de participantes y en porcentaje de votantes aumentó en relación a las diputaciones, así se tiene que hubo 2,418,045, lo que equivale a un 46.63% de participación, de estos son votos válidos 2,302,527, las abstenciones son 17,786 y nulos son 95,831.

De esos resultados el partido ARENA obtiene 962,816 que le dan para ganar 140 alcaldías; el FMLN obtiene 672,214 para ganar 64 alcaldías; GANA obtiene 289,874 para ganar 26 alcaldías, el PCN obtiene 241,652 para 25 alcaldías, el PDC obtiene 95,057 para 5 alcaldías, el PSD obtiene 11,987 para una alcaldía, el FPS obtiene 12,563 para una alcaldía, el resto de partidos como CD, PSP y DS no obtuvieron alcaldía y hubo otras que se ganaron en coalición entre diversos partidos.

Con estas elecciones la democracia se ve cuestionada puesto que la derecha que controla el TSE, producto de una sentencia de la Sala de lo Constitucional, ha violentado las reglas electorales en el escrutinio final al abrir cajas y cambiar datos de las actas hechas por las JRV en nombre de la transparencia pero sin fundamento legal, eso es un mal precedente que a futuro puede generar ilegalidades que se enmarquen en un fraude electoral.

La correlación de fuerzas en la Asamblea queda a favor de la derecha, sin que la izquierda tenga tan siquiera la llave de la mayoría calificada, esto obliga a que el FMLN hoy más que nunca haga uso del dialogo, la concertación y la búsqueda de consensos para lograr acuerdos que permitan avanzar con las transformaciones sociales iniciadas en el 2009 y profundizadas a partir del 2014.

ARENA para ganar tuvo que recurrir al chantaje, al pacto con las pandillas y en buena medida con el crimen organizado, eso es peligroso para la democracia y para la seguridad del pueblo; hoy están en peligro los programas sociales, los avances políticos después de los acuerdos de paz y la posibilidad que el pueblo siga obteniendo beneficios del gobierno si la derecha y particularmente ARENA se envalentona por los resultados electorales que aun con menos votos que el 2015 logran mayores cuotas de poder legislativo y municipal; la lucha del pueblo debe continuar.

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