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Redacción Nacionales
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Frente al Centro Judicial Integrado de Segunda Instancia de San Salvador, representantes de movimientos sociales, militantes y dirigentes del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) mostraron su apoyo a los cinco presos políticos, quienes fueron detenidos el jueves de la semana pasada de manera arbitraria y pasando por encima todos los procedimientos legales.
Oscar Ortiz, secretario general del FMLN, aseguró que el país ha caído en una situación de persecución política abierta, donde el marco legal y Estado de Derecho ya no es respetado, vulnerando así la Constitución de la República y leyes secundarias. Se ha tratado de utilizar cualquier mecanismo llegando al punto de la impunidad, lo poco ganado en democracia se está destruyendo.
“No es posible regresar al escenario que teníamos antes de los Acuerdos de Paz, esperamos que haya verdadera independencia del sistema judicial, confiamos en que los jueces todavía se sigan apegando a lo legal. Es importante la independencia de poderes, la democracia debe ser abierta, participativa y respetar los pesos y contra pesos. Como FMLN vamos a seguir luchando y ganando la batalla”, recalcó Ortiz.
El dirigente del partido de izquierda externó que con la Fiscalía y la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) al servicio de los intereses políticos del presidente, ambas instituciones son utilizadas para montar cualquier caso, perseguir a sus adversarios y proteger a los actuales funcionarios señalados de corrupción.
A criterio del secretario general del partido FMLN, Erlinda Hándal, Violeta Menjívar, Carlos Cáceres, Hugo Flores y Calixto Mejía son presos políticos, porque hasta el momento no se les ha comprobado ninguno de los delitos por los cuales se les acusa y fueron capturados.
“Lo que tenemos es una persecución política no solo en contra del FMLN, sino una presión y chantaje a todo que se aprecia como oposición, eso no lo habíamos conocido en los últimos 29 años en el país. Apelo a la reflexión ciudadana, que más allá de ser simpatizantes o no, no podemos permitir que en el país se instale una nueva dictadura, se mate la esencia de la Constitución que es la alternabilidad en el poder, respeto al sistema democrático, así como los pesos y contra pesos”, manifestó.
Norma Guevara, dirigente histórica del FMLN, dijo que ninguno de los delitos que la Fiscalía General de la República (FGR) les señala a los capturados fueron cometidos por los ex funcionarios, más bien es un acto de venganza del presidente Nayib Bukele y su maquinaria de Estado contra un partido de izquierda que no lo quiso llevar de candidato.
“El presidente debería dedicarse a atender los problemas reales que tiene el pueblo como el alto costo de la vida, el rechazo de la población a la demanda de derogar la Ley Bitcoin, impedir las reformas privatizadoras a la ley del agua; todo eso está detrás y para que el pueblo no se ocupe de eso crea este circo con sacrificio a sus opositores”, afirmó Guevara.
Asimismo, recalcó que el FMLN alza la voz en contra del régimen, contra las capturas irregulares y defiende a los presos políticos, demandan al sistema de justicia un juicio, transparente, independiente y siguiendo el debido proceso.
La directora ejecutiva del Movimiento Salvadoreño de Mujeres (MSM), Ana Isabel López, señaló que la captura de los cinco ex funcionarios del gobierno anterior, es con el objetivo de ridiculizarlos ante el pueblo y la gente empiece a culpar al FMLN de haber robado.
“Exigimos el respeto a los derechos humanos de los exfuncionarios y que les siga el debido proceso, esperamos que el gobierno escuche y reaccione porque está motivando al pueblo a vivir otra vez la situación de hace 40 años, los que vivimos la guerra no queremos volver a vivirla de nuevo, pero ante tanta provocación hay gente que está cansada de esta situación”, externó López.
A la vez, sostuvo que este tipo de acciones es una cortina de humo del gobierno para desviar la atención de la población, quien espera las acciones a tomar por parte del mandatario en contra de los funcionarios señalados en actos de corrupción, sin embargo, las personas con otro nivel de entendimiento político, ya no le creen en estos hechos.
