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Alma Vilches
@AlmaCoLatino
El Bloque de Resistencia y Rebeldía Popular (BRP) responsabilizó al gobierno del aumento de homicidios, ya sea por omisión o por comisión, pues desde el inicio del Gobierno de Nayib Bukele se ha documentado y denunciado una serie de negociaciones con líderes de pandillas y sus funcionarios.
“Todo mundo sabe que el gobierno de Bukele ha estado negociando con el crimen organizado y las pandillas, por eso cuando suben drásticamente los homicidios y feminicidios a nivel nacional, el pueblo se pregunta con justa razón, si se debe a un rompimiento del pacto o a una directriz proveniente de Casa Presidencial.
El famoso Plan Control Territorial solo es un eslogan propagandístico”, señalaron las organizaciones aglutinadas en el BRP.
Asimismo, enfatizaron que Nayib Bukele tiene tres años de estar jugando con la seguridad y el miedo del pueblo salvadoreño, a fin de conseguir recursos económicos y fortalecer su imagen. El financiamiento del Plan Control Territorial fue la justificación para la toma militar de la Asamblea Legislativa el 9 de febrero de 2020. El Régimen de Excepción aprobado en un madrugón por los diputados del oficialismo en un madrugón el 27 de marzo, es la segunda suspensión de garantías constitucionales en tres años de gobierno.
A criterio del BRP, el Régimen de Excepción es un instrumento para criminalizar a la oposición que se ha venido organizando contra la dictadura, pero no aporta nada para detener la ola de asesinatos, pues es un instrumento represivo y de control social que limita los derechos constitucionales de asociación y reunión, derecho de defensa, plazo de detención provisional y la inviolabilidad de la correspondencia y las telecomunicaciones.
FMLN condena actos criminales
Mientras tanto, el secretario general del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), Oscar Ortiz, condenó y rechazó los actos criminales ocurridos desde el pasado viernes. La cifra de 62 muertos el sábado 26 de marzo es la más grande en la historia del país, no hay registro donde en un tan solo día se tenga que padecer esa cifra de asesinatos, lo cual demuestra que la estructura criminal en El Salvador sigue siendo fuerte.
“Han pasado tres años culpando a otros, generando odio y confrontación, violentando procesos legales, atacando a todos a quien hacen una crítica, atacando a la prensa, creando más enemigos, generando una estrategia de odio y división en el país, han pasado tres años con una estrategia de carácter propagandístico para tratar de influir de manera populista en la percepción de los salvadoreños”, recalcó Ortiz.
El político consideró que el Régimen de Excepción permite al gobierno la posibilidad de seguir impactando y degradando los Derechos Humanos que la Constitución de la República otorga, justificándose con el hecho de la acción criminal.
