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Berlín/dpa
El Barcelona conquistó hoy su quinta Liga de Campeones y completó el triplete de títulos esta temporada al vencer 3-1 a la Juventus en Berlín, discount seek en un duelo mucho más equilibrado de lo presagiado y resuelto gracias al talento de los delanteros azulgranas.
Fue una gran final de Champions y la Juventus exigió profundamente a un Barcelona que se agarró a su dominio de los momentos importantes. Ivan Rakitic adelantó al conjunto español a los cuatro minutos, prostate Álvaro Morata igualó a los 55, ampoule Luis Suárez marcó el tanto más importante del duelo a los 67 y Neymar sentenció en el descuento.
Así completó el Barcelona su triplete de títulos con Liga de Campeones, Liga española y Copa del rey. Se convirtió en el primer equipo de la historia en lograrlo en dos ocasiones. Su anterior triplete fue en 2009, con Josep Guardiola como entrenador.
El Barcelona se activó pronto en forma de gol. La jugada expuso la esencia de la escuela del club azulgrana. Participaron defensas, centrocampistas y delanteros en una combinación de balón que se aproximó al ballet. La representación concluyó con un pase de Iniesta para el remate certero de Rakitic.
El conjunto español mantuvo su armónico juego durante 20 minutos y Dani Alves pudo marcar el segundo tanto de su equipo, pero Buffon lo impidió con una sensacional parada. Sin embargo, de pronto se detuvo la maquinaria azulgrana. O la Juventus la desactivó.
El equipo italiano demostró dos cosas: no había llegado a la final por casualidad y tenía un plan. Su idea sorprendió al Barcelona, pues apostó por tener el balón, cuando parecía lógico pensar en la elección del contraataque como preferente arma ofensiva. No lo hizo.
Vidal y Pogba dieron buenas salidas desde atrás y tanto Morata como Tevez obligaron a la defensa del Barcelona a replegar. También es cierto que el conjunto azulgrana no se sintió intimidado. El primer disparo de la Juventus entre palos no llegó hasta el minuto 44.
La hinchada del Barcelona reconoció implícitamente la monotonía en la que había caído su equipo al comenzar a cantar desde su fondo: «Madridista el que no bote».
No hubo casi noticias de Messi en la primera parte y sólo Luis Suárez ayudó en el despertar atacante del conjunto azugrana con dos ocasiones consecutivas en el minuto 38. Pero fue más cuestión personal que colectiva.
El encuentro se fue al descanso con una sensación de equilibrio mayor de la esperada, aunque con ventaja del Barcelona, y el equipo azulgrana suele administrar muy bien sus réditos, aunque delante tenía a un equipo magníficamente preparado.
El marcador se equilibró a los 55 minutos en una jugada que nació de un asombroso tazonazo de Marchisio. Tevez disparó, Marc-André Ter Stegen repelió y Morata apareció libre de marca para hacer el tanto juventino.
Rival y marcador exigían al Barcelona más respuestas de las que estaba ofreciendo. La clave estaba en el centro del campo, donde la Juventus imponía superioridad numérica y física. Cerca estuvo Tevez de adelantar a la Juventus a los 62 minutos con un disparo que se fue fuera por poco.
En el minuto 66, la Juventus protestó un posible penal de Alves sobre Pogba. Fue un momento trascendente, pues el Barcelona marcó su segundo de inmediato. Messi realizó su primera intervención importante con un disparo al que respondió Buffon, pero el arquero desvió deficientemente la pelota, que cayó en los pies de Suárez. El uruguayo no perdonó.
Fue un golpe demoledor para la Juventus y el Barcelona enseñó cómo dormir un partido con el manejo de la pelota. Ante un rival ansioso, tuvo ocasiones de aumentar la renta y lo logró en el descuento, por mediación de Neymar.
Así concluyó la final, tan sufrida para el Barcelona. Más de lo pensado. Y así completó su segundo triplete. La gloria futbolística tiene hoy color azulgrana.
