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El diputado por ARENA, David Reyes, anunció que responderá ante las autoridades deontológicas y fiscalizadoras de El Salvador por los “daños” ocasionados por el uso indebido en el exterior de un vehículo legislativo, durante las vacaciones agostinas.
Sin embargo, también dijo que propuso a sus colegas de la Junta Directiva de la Asamblea Legislativa el retiro de las placas particulares a los vehículos oficiales, para cambiarlas por unas que identifiquen a los coches como nacionales.
“Estoy en la disposición de responder en su totalidad con la sanción que estime necesaria el Tribunal de Ética Gubernamental”, aseguró el miércoles el parlamentario.
Reyes ha sido sacudido desde la semana pasada por un escándalo, por el uso de un vehículo propiedad de la Asamblea Legislativa, que su hermana, Diana, intentó llevar a Nicaragua, durante las vacaciones de agosto de San Salvador.
El caso ha sido denunciado por miembros de una organización civil, denominada Acción Ciudadana, ante el Tribunal de Ética Gubernamental y la Corte de Cuentas de la República (CCR). “Me siento con deseo de alguna manera de reparar ese daño y tomé la decisión de regresar (a la Asamblea Legislativa) los dos vehículos que tenía asignados”, dijo el legislador. “Mi error fue que pensé más como hermano, que como funcionario público”, afirmó.
Aunque reveló que algunos de sus colegas de la Junta Directiva del congreso, a los que no quiso identificar, le refutaron la entrega de los coches al parlamento, a solo cuatro meses de concluir su período como directivo de la Asamblea Legislativa salvadoreña.
“Muchas veces lo legal, no es ético”, reflexionó Reyes, tras reconocer que el acto de haber entregado a su hermana el vehículo oficial para viajar a Nicaragua, “no es ético, y yo lo reconozco”.
“Aprendí la lección, aprendí del error y estoy dispuesto a responder”, reiteró el diputado por ARENA, quien también anunció que ha pedido a sus colegas de la Junta Directiva del congreso, realizar “una discusión completa y amplia sobre el uso de los vehículos”.
Al respecto, explicó que el uso de los vehículos legislativos no está regulado por el Reglamento Interno de la Asamblea Legislativa, sino en un acuerdo alcanzado por la Junta Directiva del congreso en 2011.
También consideró como “inaceptable” que los vehículos oficiales, como los usados por algunos diputados y empleados legislativos, tengan placas de identificación particular.
