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Rebeca Pineda
@DiarioCoLatino
Este lunes alrededor de las 5:30 a.m. el abogado y coronel Adrián Meléndez sobrevivió a un atentado por parte de tres motociclistas no identificados, a la altura del kilometro 35 de la carretera a Comalapa.
Según el coronel y abogado Meléndez, el hecho se originó en el momento en que se dirigía en su automóvil hacia su trabajo en la ciudad de San Miguel,
cuando motociclistas lo acorralaron y vio que uno de ellos se disponía a dispararle desde el lado izquierdo del vehículo. Relata Meléndez que para evadir la amenaza hizo una maniobra con el vehículo, que desestabilizó al agresor, ocasionando solo daños al parabrisas.
Posteriormente, Meléndez se estacionó a un lado del camino para defenderse con su propia arma del tiroteo provocado por los motociclistas, como reacción y por el flujo de vehículos, los atacantes abandonaron el lugar del hecho, y el enfrentamiento causó aparentemente daño a uno de los atacantes y daños materiales.
El militar en calidad de retiro de la Fuerza Armada (FAES) señaló, que este es uno de los múltiples atentados que se agudizan gradualmente desde la remoción de sus agentes de seguridad por parte del anterior ministro de seguridad Ramírez Landaverde.
El coronel Meléndez demandó desde el 2001 al Estado de El Salvador frente a la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), la cual dictó medidas para brindar seguridad al demandante. En diciembre del pasado año esta seguridad fue retirada debido a que la CIDH levantó las medidas, sin embargo, Meléndez señala que fue una decisión arbitraria del exministro de seguridad y de la Unidad Técnica Ejecutiva del Sector Justicia (UTE), porque no siguió el debido proceso.
“Para quitar la seguridad, el ministro y la UTE tiene que seguir un procedimiento, entonces yo estaba recurriendo a las apelaciones y sin haber una resolución del recurso de revocatoria el ministro de
Seguridad ordenó retirar la seguridad en diciembre, retiró los vehículos, retiró el personal”, dijo visiblemente afectado por el atentado, el coronel Meléndez.
Asimismo, el abogado y militar denunció agresiones directas a su hija con arma de fuego, la apuñalada que sufrió uno de sus hermanos por personas desconocidas, así como las múltiples amenazas de muerte que recibe por teléfono o por notas que expresan: “Vamos a acabar con toda tu familia, tus hijas, sobrinas y mujeres, comenzando por vos”. Las amenazas dijo Meléndez, las calzan con el nombre “Sombra”.
Ante los hechos, Meléndez denunció que las autoridades judiciales no han demostrado ningún interés en abrir procesos judiciales sobre los ataques, y que espera solicitar nuevamente medidas de seguridad a la CIDH para salvaguardar su vida y la de su familia.
