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Gloria Silvia Orellana
@DiarioCoLatino
“Mi hermano desapareció un 5 de septiembre, estando ya en México, en la ciudad Reynosa, hace dos días cumplió 10 años de haber desaparecido. Mi hermano sabía hacer muchas cosas pero no encontró en El Salvador, como salir adelante”, declaró María Mejía, integrante del Comité de Migrantes Fallecidos y Desaparecidos (COFAMIDE), durante la presentación de una campaña de sensibilización.
El Comité Internacional de la Cruz Roja, junto a COFAMIDE, presentó una campaña de sensibilización sobre la temática de los desaparecidos, enfocando los “Impactos de la Desaparición en Jóvenes”, con el fin de unir esfuerzos por un abordaje integral y solidario desde la ciudadanía.
María Mejía señaló que las desapariciones son eventos que se tratan actualmente como sucesos comunes, y que junto a la violencia se han normalizado en el diario vivir de la población salvadoreña, cuando es un problema complejo que ha generado alrededor de 22 mil personas desaparecidas en seos años como lo reportó la Fiscalía General de la República.
“No quiero que vean esto como solo una noticia, escúchenme como otro ser humano, como si su hermano es el que está desaparecido abran su corazoncito y pónganse de mi lado y sensibilicémonos que los desaparecidos no sea algo común, hagamos un cambio”, dijo.
“Tenía 33 años, tenía un hijo de 7 años, quería reencontrarse con él cuando tomó la ruta migratoria -como ya saben- iba de mojado. Él desapareció un 12 de septiembre, fue la última vez que hablé con él -hablábamos por Messenger- como iban avanzando. Su desaparición me afectó, tenía 13 años, me impactó mucho, iba a la escuela solamente para no ver a mi madre, destruida por esa situación”, recordó María.
El Comité Internacional de la Cruz Roja, fundado en 1863, es una organización con principios de imparcialidad, neutralidad e independencia, con la misión exclusiva y humanitaria para proteger la vida y la dignidad de las víctimas de los conflictos armados y otras situaciones de violencia.
Asimismo, presta asistencia en la prevención del sufrimiento de las personas mediante la promoción y el fortalecimiento del derecho y de los principios humanitarios universales. En El Salvador el CICR trabaja con poblaciones en situación de riesgo y vulnerabilidad por violencia armada y son protegidas y asistidas en sus derechos fundamentales y su dignidad.
Elke Kooyman, coordinadora de Protección del CICR, reconoció la importancia de la participación de los periodistas, medios de comunicación e influencers, para acercarse al tema de los desaparecidos que en el mundo suman miles, a causa de conflictos armados del pasado y presente, la violencia armada, las constantes migraciones y los desastres climáticos. “A pocos días de haber conmemorado el Día Internacional de las Personas Desaparecidas (30 de agosto) es importante resaltar la importancia de la atención y necesidad de dar respuestas a las familias que siguen buscando a sus seres queridos”, expresó.
“El papel del Comité Internacional de la Cruz Roja en El Salvador, aspira a que esta problemática y sus consecuencias estén presentes todos los días del año, hasta que ya no haya nadie desaparecido. El CICR acompaña a los familiares hasta que sepan que pasó con sus seres amados”, sostuvo Kooyman.
Este drama social que afecta a miles de familias salvadoreñas, señaló Kooyman, son historias de angustia y dolor y, por tanto, “deben ser tratadas con respeto”, porque también son personas que abrigan esperanza y fortaleza para seguir en la búsqueda de sus familiares.
“Hago un atento llamado a ustedes para que puedan visibilizar estos relatos, teniendo en cuenta la sensibilidad que atraviesan estas personas y evitar llevarlos a la revictimización”, sugirió Kooyman.
Sobre los “Impactos de la Desaparición en los Jóvenes”, Wendy Hernández, responsable del Programa de Personas Desaparecidas del CICR, señaló que este proyecto conlleva fortalecer las capacidades técnicas y organizativas de los familiares de las personas desaparecidas. Trabajando con 2 comités de búsqueda COFADEMI y COFADEVI.
“Acompañamos a las familias, entendiendo sus necesidades y poder acompañarles y dar respuesta, en estos procesos tenemos oportunidad de fortalecerlos en sus capacidades técnicas y organizativas porque el programa trabaja con poblaciones de migrantes desaparecidos y desaparecidos por razones de violencia armada”, informó.
Sobre los equipos de estos procesos, añadió Hernández, están integrados por forenses, comunicaciones, salud mental, psicosocial y jurídica, que permiten abordar el tema de manera multidisciplinaria para cubrir todos los aspectos y en el tema de la desaparición consideraban muy importante que conozcan sus derechos y saber las experticias que le atañen a la institucionalidad.
“En esta parte del acompañamiento que hacemos con las familias es bilateral y confidencial, las familias saben que todo se queda ahí y somos muy transparentes en cuanto al trabajo de protección es dialogar con las autoridades de manera confidencial de manera de ser neutral, sin tomar controversia de una política o partido, ese es nuestro trabajo bilateral con las autoridades vinculadas a la búsqueda para hablar de nuestras preocupaciones o recomendaciones. Y también los apoyamos a fortalecer sus capacidades”, resumió Hernández.
En ese mismo contexto, el CICR lanzó la “Guía sobre Víctimas de la Desaparición”, cuyo autor es Diego Argueta, diseñador e influencer que a través, de “Humberto Pérez” un personaje animado de “Guanaco to English”, esperan sensibilizar a la sociedad sobre los impactos de la desaparición, desde un lenguaje sencillo y gráfico.
“Es un orgullo poder trabajar con esta institución de renombre como CICR, porque buscamos tener un sentido humano y poder influir en las personas, y saber que cada número de casos son seres humanos, son familias que están sufriendo esto lastimosamente ¿Qué podía hacer?, más que diseñar esta guía y romper el estigma de estas personas que sufren”, acotó Argueta.
