Redacción Nacionales
El secretario general del FMLN, Manuel “El Chino” Flores, reaccionó este lunes 5 de mayo ante lo que calificó como una nueva muestra de incapacidad por parte del gobierno salvadoreño, tras el colapso generado por el cierre del tramo Los Chorros, la paralización del transporte público y la creciente problemática social que atraviesa el país.
En conferencia de prensa, Flores advirtió que El Salvador no avanzará si el gobierno continúa sin ofrecer respuestas claras ni propuestas serias que atiendan las necesidades más urgentes de las familias salvadoreñas.
“Hay un tremendo caos y desorden, una evidente falta de transparencia, una economía en crisis, todo está caro, no hay empleo, hay obras abandonadas, despidos masivos, los campesinos están olvidados, y el endeudamiento crece sin control. Tenemos el peor crecimiento económico de la región”, declaró.
El dirigente enfatizó que para que el país avance “se necesita que el gobierno escuche al pueblo, no que solo ordene y amenace”.
Sobre los supuestos pactos entre el gobierno y las pandillas
Flores también se refirió a las revelaciones hechas por líderes de pandillas sobre un posible pacto con el actual gobierno. “La gente necesita saber la verdad. No se debe andar buscando culpables donde no los hay. Exigimos una investigación exhaustiva e imparcial sobre los pactos señalados”, afirmó.
Como partido político, el FMLN propone la creación de una Comisión de la Verdad con participación internacional para esclarecer los hechos. Flores lamentó que el actual gobierno “haya negociado con la sangre y la vida del pueblo”.
Además, durante la conferencia, las autoridades del partido también denunciaron el maltrato, acoso y persecución que sufren periodistas y medios de comunicación, al tiempo que expresaron su solidaridad con el gremio en el marco del Día internacional de la libertad de prensa.
Finalmente, Flores envió un saludo a la clase trabajadora salvadoreña, que se movilizó el pasado 1° de mayo para manifestar sus demandas. A pesar de los retenes policiales instalados para obstaculizar la movilización, las calles capitalinas fueron escenario de reivindicaciones legítimas y necesarias para el país.