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Ezequiel Linares
@EzequielLinar12
Alicia Miranda, candidata a diputada por Nuestro Tiempo por La Libertad, es un nuevo rostro en la política al igual que su partido y es la primera vez que participa en política partidaria, es una mujer política, sin duda. Su vida laboral siempre ha estado vinculada a entender la política como una herramienta de transformación.
Es periodista, investigadora académica y desde su punto de vista estará trabajando desde la función pública. Su experiencia laboral o inclinación es que ha tenido un claro sesgo político. Por lo tanto, dice que era cuestión de tiempo ingresar a la política partidaria.
«Sin duda me siento agradecida, pero sobre todo retada. Formo parte de un proyecto político que se está construyendo en este momento. Esto te da una perspectiva muy interesante de cómo edificar un instrumento político; pero, sobre todo, te permite poner tu propio ladrillo. No es lo mismo llegar a un partido que ya está conformado, que verlo nacer y crecer», apuntó la periodista Miranda.
Su perspectiva desde el punto de vista de la política, dice que Nuestro Tiempo, -para ella- es un instrumento que es a largo plazo y que va más allá de las próximas elecciones. Dio este paso porque cree que El Salvador necesita nuevas formas de pensar y hacer política.
También dice que el partido político de “Nuestro Tiempo” es un centro humanista, que significa colocar en el centro de su acción la dignidad de la persona. Promover el desarrollo social y humano como el motor para construir una sociedad democrática y más justa.
Dice que uno de los principios fundamentales del partido es la diversidad de pensamiento entendida como el respeto a la pluralidad ideológica y la tolerancia. Reitera que el partido para el cual fue candidata es la evidencia de que se puede construir una agenda política respetando las ideologías que se tenga.
Como periodista y candidata de Nuestro Tiempo dice que una de las preguntas fundamentales como instrumento es: ¿Puede una persona de izquierda, como yo, construir con alguien conservador o más liberal una ruta de salida a la profunda crisis política, económica y social que estamos transitando en este momento? La cual respondió que su partido sí es ese instrumento.
La candidata relata que la humanidad cambió tras la pandemia por COVID-19 y cree que se debe de apostarle a partidos que estén a la altura del reto.
“Podemos quedarnos aferrados a las formas y expresiones que polarizan la política o podemos trabajar por romper ese esquema. Nuestro Tiempo es un partido que tiene en su ADN una concepción profundamente democrática. Es la muestra viviente de que podemos romper con esa idea dominante de que la única forma de gobernar es a través de la imposición y desde posiciones extremas”, expuso la candidata.
La periodista dice que, en cuanto a la economía, lo judicial, laboral y político no cree que sea un buen rumbo y que el Gobierno está ejerciendo el poder desde el irrespeto a las leyes y bajo el argumento de que tiene la aprobación de la mayoría de los salvadoreños.
Reitera que El Salvador necesita diálogo, hoy más que nunca, y por la supuesta legitimidad no debería de ser absoluta y salvo que realmente quiera perpetuarse como una nueva expresión de autoritarismo y a la fecha mira que ataca a quienes le hacen alguna crítica, sea del ámbito económico, social, académico, etc.
También cree que el rol de los diputados en la actualidad es de control al Ejecutivo y que está haciendo y tomando decisiones. Sin embargo, la realidad pos-covid abre las puertas a una gran cantidad de desafíos.
“Según organismos internacionales, nuestro país tendrá el mayor decrecimiento económico de Centroamérica y se proyecta la pérdida de cientos de empleos formales en el comercio, por ejemplo”, dijo Miranda.
Se preguntó a sí misma ¿qué rol jugarán los principales actores políticos para salir de esta crisis. La cual respondió: “De momento, lo que vemos es un escenario de abierta confrontación electoral, mientras que nuestro país se hunde y eso es lo que no queremos, segura que no”
Sobre los diputados suplentes y asesores, señaló: “No son un problema en sí mismo. Se necesitan diputados suplentes y asesores para desarrollar la gestión parlamentaria. Más bien, creo que es necesario revisar la cantidad de personas que asesoran a un diputado”.
Agregó que “hay una práctica en la Asamblea Legislativa muy arraigada de contratar a parientes. Una muestra es el diputado Guillermo Gallegos que viene contratando a familiares en este órgano del Estado. Esto no es correcto, no es ético. Estas prácticas se deben de denunciar y erradicar. Gallegos podrá ser el diputado con más apoyo popular, pero eso no significa que su gestión sea ética ni moralmente correcta. El Salvador no necesita ese tipo de políticos”.
– ¿Cuáles son sus propuestas para estas elecciones?
En términos generales, mi interés está en dos dimensiones. Una de contención y otra enfocada a propuestas en temas que considero fundamentales aportar en este momento. En primer lugar, ante el evidente deterioro democrático y crisis económica hay que pensar en cómo fortalecer instituciones claves para el control y la contraloría social.
También creo que hay que promover una ruta de salida a la crisis que deja el COVID-19. Necesitamos fortalecer las instituciones y el Estado de Derecho; pero también proponer escenarios que permitan el diálogo entre todos los actores. Nadie podrá solo.
En segundo lugar, considero que hay problemas que ya no pueden esperar, por ejemplo, una ley de agua y propuestas que nos permitan enfrentar el impacto del cambio climático. No podemos seguir planificando sin tomar en cuenta que somos vulnerables. También estamos pensando que es necesario en el apoyo a las micros, pequeñas y medianas empresas desde una perspectiva de la transformación digital, entre otros temas”.
