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Redacción Nacionales
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En el Día de la Caficultura Nacional que se celebra cada 1 de octubre, el presidente de la Asociación Cafetalera de El Salvador (ACAFESAL), Omar Flores Hidalgo, se mostró preocupado debido a la crítica situación por la que atraviesa el sector, pues hasta el 30 de junio adeudan $204,831,577.93 en el sistema bancario, más la deuda del Fondo de Emergencia del Café por $25,617,936.02, teniendo una deuda total de $230,449,513.95.
Según Flores, la deuda más crítica de los caficultores es de $12,247,152.77 la cual corresponde a préstamos en mora y préstamo vencidos que no han podido pagar, la mayoría de los caficultores atraviesan un difícil momento porque algunos están siendo embargados. Los prestamos vigentes hasta el 30 de junio de 2021 es de $114,783,484.10 que comienzan a tener problema para su pago, y podrían convertir como créditos en mora.
“De acuerdo al decreto de Suspensión de Embargos, a partir del primero de enero de 2022 los caficultores quedaría sin protección para ser embargados, por lo que es urgente una acción respecto a este tipo de créditos y protegerlos”, sostuvo.
El presidente de ACAFESAL dijo que han tenido apoyo de la Asamblea Legislativa donde el 25 de mayo de 2021 se aprobó el Fideicomiso del Café por $640 millones, el cual contempla la solución a toda la problemática de la caficultura nacional, desglosándose en $35 millones para otorgar créditos que permitan la renovación del parque cafetalero, $250 millones destinados a la reestructuración de la deuda, $10 millones a la creación del Instituto del Café y $30 millones para asistencia técnica.
“Esta es una ley con la que cuenta el país y la facultad legal para obtener los recursos en el exterior, es por eso que nos interesa las gestiones del gobierno para obtener los recursos financieros en la banca, y el próximo año atender los parques cafeteros de la mejor manera posible, así como reestructurar la deuda de inmediato porque muchos caficultores están siendo embargados”, enfatizó.
A la vez, indicó que en reuniones con el ministro de Agricultura, David Martínez, se llegó a un acuerdo que con recursos propios de la banca estatal destinarán $10 millones para una reingeniería de la deuda, más $5 millones en créditos de avío, a fin que los caficultores inicien y reactiven sus fincas; estos $15 millones serán líneas de crédito por medio del Banco de Fomento Agropecuario, con una tasa del 9% anual.
Para ACAFESAL, es de preocupación la baja producción de café después de la cosecha 2012-2013 que fue de 1,730,00 quintales la cual estuvo afectada por la roya, desde entonces se ha mantenido en niveles abajo del millón de quintales. La cosecha 2020-2021 cerró con 758,285 quintales, lo que significó un 2.45% más de la cosecha 2019-2020 la cual fue de 740,100 quintales.
Los caficultores expresaron que no hay un aumento más significativo en las cosechas del grano de oro, debido a la falta de financiamiento para el mantenimiento de cafetales, fertilización, bajos precios del café y altos costos de insumos.
Mientras tanto, las exportaciones de café durante la cosecha 2020-2021 fue de 536,306 quintales con un valor de $91,560,007, lográndose vender a un promedio de $170.72 por quintal.
La Asociación Cafetalera manifestó que si bien los precios internacionales han aumentado la cosecha obtenida ya había sido vendida a precios bajos, aunque por muy buenos precios debido a la baja producción los caficultores no prevén mayores ingresos, porque se requiere aumentar la producción y para ello, es necesario financiamiento destinados a fertilizantes y labores agrícolas.
A través de una carta, los caficultores pidieron al presidente de la República, Nayib Bukele un decreto que regule el Canon de Transformación, el cual consiste en el costo que cobran los beneficiadores y exportadores al caficultor por procesar el café de uva o café oro exportable, por el cual cobran un costo sumamente alto, rondando $60 siendo el valor real de $20.
Otra de las peticiones es un decreto que norme el diferencial de precio de la venta del café, el beneficiador exportador compra a precio de bolsa, pero cuando lo negocia es vendido a un precio superior al que fue adquirido al caficultor, por lo cual es necesario regularlo de tal manera que al caficultor le llegue parte de ese ingreso económico el cual está registrado en el Consejo Salvadoreño del Café por cada exportador.
