Diario Co Latino 134 años comprometido con usted
CORDES impulsa enfoque de género
Por: Oscar Martínez
La Asociación Fundación para la Cooperación y el Desarrollo Comunal de El Salvador (CORDES) reafirmó su compromiso con la equidad de género al fortalecer las capacidades de su personal mediante el diplomado “Fortalecimiento de capacidades a personal CORDES sobre enfoque de género”. Esta formación fue dirigida a trabajadoras y trabajadores de la institución como parte del proyecto “La transformación de la agricultura en Centroamérica: por una mayor soberanía alimentaria en comunidades rurales”, financiado por Iniciativa Cristiana Romero.
El coordinador del proyecto, Arnulfo Franco Galdámez, subrayó la importancia estratégica de incorporar el enfoque de género como eje transversal en todo el quehacer institucional. Esta perspectiva, explicó, permite avanzar hacia la igualdad entre mujeres y hombres y reducir brechas estructurales en una sociedad que busca ser más incluyente.
CORDES reconoce que, en El Salvador, las mujeres y los hombres del medio rural no acceden en condiciones de igualdad a recursos, espacios de toma de decisiones, participación o beneficios dentro del sistema agrícola. Por ello, el proyecto avanza en la identificación de desigualdades precisas y estructurales con miras a transformarlas, en línea con su Política para la Equidad de Género 2022–2025 de CORDES.
Durante el diplomado se analizaron las múltiples formas en que las desigualdades de género impactan la vida de mujeres y hombres en el campo salvadoreño. Además, se identificaron acciones concretas orientadas a corregir estas disparidades y fomentar la participación de las mujeres rurales en condiciones de igualdad.
El enfoque promueve que mujeres y hombres tengan acceso equitativo a recursos agrícolas -como tierra, agua, crédito y asistencia técnica- y participen en igualdad de condiciones en la toma de decisiones, así como en la distribución de responsabilidades y beneficios.
Esta apuesta por la equidad de género no solo contribuye a la justicia social, sino que es clave para avanzar hacia una agricultura centroamericana más inclusiva, justa y sostenible.
CORDES, con otras organizaciones de cuatro países de Centroamérica, impulsa un modelo basado en la soberanía alimentaria, donde las comunidades rurales deciden libremente qué cultivar, cómo lo hacerlo y para quién, empleando métodos agroecológicos y sostenibles. En este proceso, las mujeres juegan un papel central en la producción de alimentos y en la toma de decisiones sobre la alimentación comunitaria en sus territorios.
