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@RosmeriAlfaro
Los gobiernos de El Salvador y Bolivia concluyeron la IV ronda de negociaciones de un Acuerdo de Alcance Parcial, que beneficiará a más de 300 productos que comercian ambas naciones.
El acuerdo se basa en las normas de la Organización Mundial del Comercio que busca crear e incrementar las oportunidades comerciales, entre ambos países, mediante la observancia de sus respectivas legislaciones nacionales y los compromisos adquiridos en los distintos esquemas de integración regional, indicó el MINEC.
La viceministra de Economía Luz Estrella Rodríguez informó que mediante este acuerdo se está creando un marco legal que generará confianza a los empresarios y les permitirá identificar oportunidades de negocios en un ambiente de previsibilidad y de comercio justo.
Medicamentos, calzado de plástico, boquitas insufladas, néctares, café y productos de la confección son algunos de los productos salvadoreños que podrán llegar con preferencias arancelarias a Bolivia.
De igual manera, Bolivia se beneficiará con productos como las flores, la quinua, cacao en polvo, aguardientes, frutas, entre otros. La Viceministra Rodríguez destacó que el acuerdo incorporará disposiciones en materia de propiedad intelectual relacionadas con denominaciones de origen de productos emblemáticos para ambas partes, como el bálsamo de El Salvador, el café Apaneca-Ilamapetec, el aguardiente Singani, la Quinua Real del altiplano sur de Bolivia, entre otros.
Rodríguez y el Viceministro de Comercio Exterior e Integración de Bolivia, Walter Endara señalaron que el acuerdo de alcance parcial se encuentra en su etapa final de preparación y quedan muy pocos asuntos pendientes, los cuales se comprometieron a solventar en un breve plazo para proceder a su suscripción e iniciar los procedimientos jurídicos para la ratificación. El Acto de cierre de la IV ronda se llevó a cabo en el Pabellón de Bolivia, en la vigésimo quinta Feria Internacional de El Salvador y contó con la presencia del Canciller de la República Hugo Martínez, y de representantes del sector privado salvadoreño y de empresarios bolivianos.
