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Tomado de UNIVISIÓN
Los cinco hombres de entre 20 y 25 años de edad que murieron en un ataque de soldados mexicanos la madrugada del domingo en Nuevo Laredo recibieron un total de 30 balazos. Así lo muestra en la autopsia a la que varios medios de comunicación en México tuvieron acceso.
Según los documentos, el conductor de la camioneta blanca Chevrolet fue el que más impactos de bala recibió la madrugada del domingo, un total de 12. Recibió balazos en un ojo, en el cuello, el pecho, el hombro izquierdo, los brazos y piernas.
El pasajero delantero, por su parte, recibió 10 impactos de bala también en diferentes partes del cuerpo. En su reporte, el perito anotó que la persona murió por “hemotórax secundario a perforación pulmonar”.
Uno de los hombres que viajaban atrás recibió cinco balazos, cuatro de los cinco en la espalda. El perito describe en su reporte que los cuatro impactos salieron por el costado, como si no hubiera sido herido directamente desde atrás, sino desde el lateral.
La cuarta persona recibió dos balazos, uno en los glúteos y uno más en el antebrazo izquierdo -y aunque no comprometían su vida- murió desangrado. El quinto fallecido, según se asienta, recibió un único balazo en la sien izquierda.
En el ataque sobrevivieron dos personas, pero una de ellas está en coma en un hospital.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) emitió un comunicado el martes en el que dijeron que los militares «dispararon al escuchar un estruendo» y en el que se da a entender que los soldados abrieron fuego al vehículo desde atrás y ya acabada la persecución.
La muerte de la cuarta persona, quien viajaba detrás y según el perito falleció desangrado, ha levantado dudas razonables sobre la actuación de los soldados y su reacción posterior a los hechos.
De acuerdo con la declaración a la FGR del oficial del ejército al mando, la ambulancia que trasladó al herido al hospital llegó a las 05:20 horas del domingo, es decir casi hora y media después de ocurrido los hechos.
Durante su conferencia de prensa de este jueves, el presidente Andrés Manuel López Obrador recalcó que el secretario de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval González, pidió la intervención de la Comisión Nacional de Derechos Humanos para que se investigue el caso.
«Está actuando la Defensa Militar, primero que el secretario solicitó la intervención de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, eso es bueno; segundo, que no hay impunidad para nadie, no se permite la violación de los derechos humanos en nuestro gobierno y que se tiene que hacer la investigación».
AMLO aseveró también que aunque se trate de supuestos sicarios, no se puede permitir la ejecución de nadie y aseguró que en este caso ya es está procediendo de acuerdo a la disciplina militar.
En ocubre pasado, la Sedena informó que tenía desplegados en Tamaulipas 7,672 soldados «encargados de las tareas de seguridad interior y seguridad pública» del estado, 4,492 miembros del Ejército y Fuerza Aérea y 3,180 de la Guardia Nacional con lo que, dijo el general Sandoval, habían logrado reducir los índices delictivos en la entidad.
